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sábado, 25 de abril de 2020

ESTUDIO SOBRE LUCAS 4:16-21



ESTUDIO SOBRE LUCAS 4:16-21

Leamos el pasaje:

“Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.
Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”.

(Luc 4:16-21 RV1960)



En Nazaret, la ciudad donde había transcurrido su infancia y juventud, Jesús iba regularmente a la sinagoga cada sábado. Había otras dos cosas que leemos que hacía con regularidad. Oraba con regularidad (Luc_22:39) y era Su hábito enseñar a otros (Mar_10:1). En una visita a la sinagoga, ... se levantó a leer de las Escrituras del AT. El asistente le entregó el rollo sobre el que estaba escrita la profecía de Isaías. El Señor desenrolló el volumen abriéndolo por lo que conocemos ahora como Isaías 61, y leyó el versículo Isa_61:1 y la primera mitad del versículo Isa_61:2. Este pasaje siempre había sido reconocido como una descripción del ministerio del Mesías. Cuando Jesús dijo: Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír, estaba diciendo de la manera más clara posible que Él era el Mesías de Israel.

Observemos las implicaciones revolucionarias de la misión del Mesías. Él había venido para afrontar los enormes problemas que han afligido a la humanidad a lo largo de la historia:

La pobreza. Para predicar el evangelio a los pobres.

Pobres literales y pobres en espíritu, los mansos y humildes. Evangelio significa “buenas nuevas” o “nuevas alegres”. Parece que los pobres estuvieron más dispuestos a escuchar a Jesús. Su necesidad los dirigía al Salvador. Nadie, rico o pobre puede encontrar a Jesús hasta que se dé cuenta de su destitución espiritual, busque a Cristo y confiese su necesidad.

Dolor. A sanar a los quebrantados de corazón.

“Significa romper en pedazos, quebrantado de corazón, y frecuentemente también el cuerpo. Es conmovedor pensar que Jesús sentía como su misión recomponer corazones quebrantados como trozos de vasos de barro cocido, una verdadera obra de rescate. Jesús los recompone y los libera de sus limitaciones” (ATR). Desde luego, para hacer esto tenía que perdonar pecados (Mar_2:5; Luc_8:48). Al buscar a los perdidos Jesús era el Médico que buscaba enfermos (5:31).

Esclavitud. A proclamar liberación a los cautivos.

Especialmente a los esclavizados por el pecado y Satanás. La expresión es reminiscente de la cautividad babilónica.
Sufrimiento. Y recuperación de la vista a los ciegos.

Tanto física como espiritualmente. Un momento de reflexión les revelará a Cristo en los dos aspectos de su ministerio impartidor de luz. Jesús abrió los ojos de los que estaban ciegos físicamente, pero su gran propósito era abrir ojos espirituales, pero primero éstos tenían que reconocer que estaban ciegos, Jua_9:39.
Opresión. A poner en libertad a los oprimidos.

Los que han sido heridos por la calamidad o pecado. La libertad del pecado es segura y completa; la liberación de la calamidad o dificultades implica, o bien ser librados de la causa de ellas, o gracia para soportarlas.

Añado este análisis que hizo Charles Spurgeon:

“Ninguno, excepto Jesús, puede liberar a los cautivos. La verdadera libertad viene solo de Él. Es ésta una libertad justamente otorgada, pues el Hijo, heredero de todas las cosas, tiene derecho a libertar a los hombres. Los santos veneran la justicia de Dios, que ahora es asegura la salvación. Esta libertad fue comprada a un precio elevado. Cristo habló de ella con su poder, pero la compró con su sangre. Él te hace libre, pero a costa de su prisión; te libertó porque El llevó tu carga; te pone en libertad porque El sufrió en tu lugar. Pero, aunque esa libertad la compró a un precio elevado, te la da, sin embargo, gratuitamente. Jesús no pide nada de nosotros como preparación para recibir la libertad. Nos ve sentados en saco y en ceniza y pide que nos pongamos los bellos atavíos de la libertad. Él nos salva tal como somos, y lo hace todo sin nuestra ayuda y sin nuestros méritos. Cuando Jesús nos pone en libertad, esa libertad está perpetuamente asegurada, ninguna cadena nos atará otra vez. Es suficiente que el Maestro diga: “Cautivo, yo te he libertado”, para que yo quede libre para siempre. Satán procurará esclavizarnos, pero si el Señor está a nuestro lado, ¿a quién temeremos? El mundo con sus tentaciones buscará engañarnos, pero el que está por nosotros es más poderoso que los que están contra nosotros. Las maquinaciones de nuestro engañoso corazón nos acosarán, pero el que empezó en nosotros la buena obra, la proseguirá y perfeccionará hasta el Fin. Los enemigos de Dios y los enemigos del hombre pueden reunir sus huestes y venir en contra de nosotros con renovada furia, pero si Dios nos liberta, ¿quién nos puede condenar? El águila que asciende hasta su nido y se remonta hasta las nubes, no es más libre que el alma libertada por Cristo. Si no estamos bajo la ley, libres de su maldición, exhibamos en forma práctica nuestra libertad, sirviendo a Dios con gratitud”.

Conclusión:

En suma, vino a proclamar un año favorable del Señor -el amanecer de una nueva era para las multitudes gimientes y sollozantes de este mundo-. Se presentó como la respuesta a todos los males que nos atormentan. Y esto es cierto tanto si se piensa en estos males en un sentido físico o espiritual. Cristo es la respuesta.

Es significativo que se detuvo al leer estas palabras: ... a proclamar un año favorable del Señor. No añadió el resto de las palabras de Isaías: «... y el día de la venganza de nuestro Dios». El propósito de Su Primera Venida era predicar el año favorable del Señor. Esta actual era de la gracia es el tiempo aceptable y el día de la salvación. Cuando regrese a la tierra por segunda vez, será para proclamar el día de la venganza de nuestro Dios. Observemos que el tiempo favorable es descrito como un año, y el tiempo de venganza como un día.

Bibliografia:

Biblia Reina Valera 1960.
Biblia de Estudio Maacthur.
Comentarios bíblicos de W. Macdonald.
Comentario al N.T W. Partain y Bill H. Reeves.
Comentario Biblico Beacon.
Devocional CH. Spurgeon.


Edwing Piñango 25/04/2020

martes, 23 de julio de 2019

CONSTANTINO PERVIRTIÓ LA IGLESIA CRISTIANA? PRUEBAS HISTORICAS QUE LA PERVERSIÓN FUE EN EL SIGLO VII 300 AÑOS DESPUES¡


Hay algunas ramas cristianas, y también ateos, que afirman que la Iglesia Cristiana fue fundada por el emperador Constantino con el Concilio de Nicea en el año 325 d.C. Esta teoría logró gran difusión gracias también al best-seller internacional El Código Da Vinci. Si eso fuera cierto, el mismo Credo de Nicea y los padres de la Iglesia, los fundamentos cristianos, el canon bíblico, etc, estarían en seria duda con la doctrina verdadera. Veamos la historia que fue lo que paso.



Antes del Concilio de Nicea (325) el cristianismo se vio en continuas persecuciones bajo distintos emperadores romanos, Nerón, Decio, Domiciano, Dioclesiano etc, hasta que, al fin, el emperador Constantino en el 313 en su edicto de Milán, permite la tolerancia y la libertad de culto a los cristianos. Lo hace para tratar de unificar el imperio romano, sumido en guerras civiles. Leamos lo que dice su edicto: “Habiendo advertido hace ya mucho tiempo que no debe ser cohibida la libertad de religión, sino que ha de permitirse al arbitrio y libertad de cada cual el ejercicio de las cosas divinas conforme al parecer de su alma, hemos sancionado que, tanto todos los demás cuanto los cristianos, conserven la fe y observancia de su secta y religión […] que a los cristianos y a todos los demás se conceda libre facultad de seguir la religión que a bien tengan; a fin de que quienquiera que fuere el numen divino y celestial pueda ser propicio a nosotros y a todos los que viven bajo nuestro imperio. Así, pues, hemos promulgado con saludable y rectísimo criterio esta nuestra voluntad, para que a ninguno se niegue en absoluto la licencia de seguir o elegir la observancia y religión cristiana. Antes bien sea lícito a cada uno dedicar su alma a aquella religión que estimare convenirle.[…] Las propiedades habrán de ser devueltas a los cristianos sin exigir pago o recompensa de ningún tipo, y sin admitir ningún tipo de fraude o engaño” (Edicto de Milán, 313).

Con ti más la persecución también estaban las herejías, una de ellas la más peligrosa: la doctrina de Arrio que, en su predicación, empezó a manifestar algunas de sus ideas sobre la Trinidad, que enlazaban con el adopcionismo y subordinacionismo de Luciano de Antioquía, llegando a negar abiertamente la divinidad del Hijo, su eternidad y su consubstancialidad con el Padre. Después de algunas advertencias en secreto por parte del obispo, Arrio siguió con su predicación y radicalizando sus posiciones entre el 318-320. Los viajes de Arrio a Oriente, contactando directamente con ciertos obispos de la talla de Eusebio de Cesarea, encendieron la polémica en aquella región; intervino entonces el obispo Alejandro con dos cartas a los obispos orientales, en las que explicaba los errores teológicos de Arrio.

Entre tanto, Constantino había vencido a Licinio, convirtiéndose en el único duefio del Imperio (julio-septiembre de 324). Informado de la controversia, le desagradó todo aquello: la experiencia del donatismo le había enseñado la gravedad de las disidencias internas de la Iglesia y - sus repercusiones sobre la convivencia civil. El emperador en vió enseguida a Alejandría a Osio de Córdoba, con una carta para Alejandro y Arrio, que entre tanto había regresado a su ciudad. La carta es de gran importancia: Constantino habla como hombre político, preocupado por restablecer la paz religiosa; no es de extrañar que se muestre poco interesado por la substancia doctrinal de la controversia, dado que conocía relativamente poco del dogma cristiano, y quizás Eusebio de Nicomedia le había presentado de modo parcial y simplista la controversia. Fracasó la misión de Osio, pero tuvo ocasión de comprender el alcance de la cuestión y, al volver a Nicomedía, fue seguido por Alejandro y por Arrio, que intentaban granjearse el favor de Constantino. Mientras tanto, a finales del año 324, 56 obispos reunidos en Antioquía para la elección del nuevo obispo celebraron allí un concilio en el que condenaron a Arrio y expusieron la verdadera fe en una carta sinodal, que enviaron también al obispo Silvestre de Roma, que la aprobó junto con los obispos italianos. Se imponía un concilio para afrontar definitivamente la cuestión: la idea nació probablemente en la reunión de los obispos en Antioquía y - es fácil que Osio y Alejandro se la propusieran a Constantino; el hecho es que el ejecutor del proyecto fue Constantino, que, por diversas razones, tuvo que replegarse de Ancira a Nicea (325). Aquí se condenó a Arrio. Surgió también la necesidad de elaborar un nuevo símbolo, con la introducción del término homoousios.

El concilio de Nicea fue el primer concilio ecuménico y supuso, para la Iglesia y la ortodoxia, una gran victoria. Los obispos fueron conscientes de ello durante el concilio y después de él, llamándolo "santo” “grande”, «columna contra todas las herejías». La fe de Nicea habría de durar por siempre, como definición solemne de la fe recibida de los Padres. Después de las vicisitudes de los reinados de Constancio II y de Valente (que eran arrianos), el arrianismo pudo ser superado por completo y se pudo volver a la ortodoxia según la definición de Nicea.

Podemos notar que lo que hizo Constantino (ojo, que al morir Constantino fue bautizado por un monje arriano, condenados ya por dicho Concilio) fue primero cesar las persecuciones, y tratar de que el imperio no cayera en otra guerra civil, esta vez de índole religioso (arrianismo vsus cristianismo), no hay pruebas de que el cristianismo practicado antes de Nicea haya sido cambiado después del concilio por Constantino, no hay evidencia de la creación de una nueva iglesia, (estamos en el 325 D.C, ya habían pasado casi trescientos años de la muerte y resurrección de Cristo, donde las comunidades cristianas estaban presentes y existían, tenían sus tradiciones, escritos, cartas, etc) y al final lo que me parece que es la prueba más firme que Constantino no pervirtió la cristiandad es el mismo CREDO DE NICEA:

Creo en un solo Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y de todas las cosas visibles e invisibles; Y en un solo Señor Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, Engendrado del Padre antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, verdadero Dios de Dios verdadero, Engendrado, no hecho, consubstancial con el Padre; Por el cual todas las cosas fueron hechas, El cual por amor a nosotros y por nuestra salud descendió del cielo, Y tomando nuestra carne de la virgen María, por el Espíritu Santo, fue hecho hombre, Y fue crucificado por nosotros bajo el poder de Poncio Pilatos, Padeció, y fue sepultado; Y al tercer día resucitó según las Escrituras, Subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre. Y vendrá otra vez con gloria a juzgar a los vivos y a los muertos; Y su reino no tendrá fin. Y creo en el Espíritu Santo, Señor y Dador de vida, procedente del Padre y del Hijo, El cual con el Padre y el Hijo juntamente es adorado y glorificado; Que habló por los profetas. Y creo en una santa Iglesia Católica (aquí nótese el significado epistemológico de la palabra y no la de la Iglesia Católica) y Apostólica. Confieso un Bautismo para remisión de pecados, Y espero la resurrección de los muertos. Y la vida del Siglo venidero. Amén.

Vemos conceptos que todo cristiano debería tenerlos como innegociables, es nuestra doctrina de fe que son:

Un solo Dios, Creador de todo lo que existe, Jesús como su hijo, que resucito, y subió a los cielos, creemos en su segunda venida, creemos en el Espíritu Santo, creemos que Dios le hablo a los profetas, creemos que somos parte de una sola iglesia cristiana, en el bautismo y en la resurrección de los muertos, así como en la vida eterna.

Todo cristiano debería de creer esas cosas, sea evangélico, católico, ortodoxo, luterano o calvinista; Adventista o pentecostal, este credo contiene lo que la mayoría de nosotros creemos, por lo que Constantino no trastoco, ni modificó, ni cambió nada del cristianismo. (Aseveración también apoyada por evidencias históricas y por la mayoría de los historiadores modernos).

Ahora bien, se sabe que la Iglesia Católica se pervirtió, pero no fue Constantino el causante, como hemos visto ya. La perversión se originó alrededor del siglo VII, cuando surgió el catolicismo romano, y las pruebas son: La perversión del canon bíblico al quitarle las notas de Jerónimo en la Biblia que el tradujo, conocida como la Vulgata en los apócrifos; Jerónimo puso al final de la vulgata los libros apócrifos con una nota que decía “que no era inspirado por Dios ni histórico, sino que han de ser tomados como ayuda”, al quitarle dicha nota, el catolicismo tomo versículos de estos escritos apócrifos como canon y doctrina para apoyar, por ejemplo, el purgatorio, (macabeos), orar a los santos (Tobías), o dar dinero para que así Dios me acepte mas (Tobías), las monjas (Judith).

En este tiempo también podemos acotar que, volverse cristiano, y convertirse al cristianismo era “la moda”; no nada más por el simple hecho de conseguir buenos trabajos, un buen sueldo como sacerdote, sino también como presión social y cultural. Las personas en su mayoría no se convertían a Cristo por fe, sino por conveniencia.

La figura del papado surgió a partir del siglo VII, trescientos años después de Constantino, no hay evidencias históricas de un papado antes de dicho siglo. Se tomaba como líder de la iglesia al más anciano de los obispos, sea en Roma, o en Constantinopla, Alejandría, etc. La figura del papado se tomó como tal gracias a Gregorio Magno, hombre muy humilde, tomado también como padre de la Iglesia, pero que lamentablemente tuvo errores en la interpretación de la Biblia y la Sana Doctrina. Gracias a su defensa de Roma frente a las invasiones bárbaras fue tomando renombre y liderazgo, hasta que cada palabra que él decía se convertía en dogma, tanto de fe como a nivel político; formándose oficialmente el papado. A partir de este hecho, El papado habla por Dios, violando lo que dice la Biblia, que Jesucristo es la cabeza de la Iglesia, a partir de allí vemos concilios que sobrepasan lo dicho por las escrituras, un hombre ya no puede añadirle nada más a la Biblia ya que está cerrada tal como lo dice en Apocalipsis 22. Todas estas perversiones terminaran con el Cisma de oriente, y la Reforma de Lutero.

El hermano Gary Shogren, Phd, Profesor del Nuevo Testamento, Seminario ESEPA, San Jose Costa Rica, autor del articulo web El Emperador Constantino el Grande un villano o un heroe? explica detalladamente los mitos y leyendas que se han derivado bajo el reinado de Constantino, desde fundador de la cristiandad, hasta "imponer" cosas como la doctrina de la Trinidad, la eliminación del sábado, etc. les recomiendo que lean este articulo, ya que desglosa con suficiente argumentación y pruebas, cada mito y cada leyenda hecha contra Constantino.

He aqui la Conclusion del Profesor Shogren: "¿Quién era Constantino y cuál era su fe? La controversia continuará, pero una evaluación justa es que él creía ser un cristiano, aunque durante algunos años él también continuó con ciertas prácticas paganas. Su experiencia en el Puente Milvio fue genuina, aunque más adelante probablemente mitologizada y también convertida en un momento de conversión instantáneo. Él usó el conocido símbolo cristiano Chi-Rho, pero no lo inventó. Sus acciones como el “Primer Emperador Cristiano” fueron una mezcla de abuso de poder y el creciente uso de su poder para ayudar a la iglesia. Él declaró al cristianismo y otras religiones como legales, invitó a muchos cristianos a su gobierno, e hizo la vida más difícil para los paganos. Él dio a los líderes cristianos y judíos privilegios similares. Él intervino en algunas disputas teológicas, principalmente para empujar a los líderes de la iglesia a actuar en armonía. Especialmente, él presidió sobre el Concilio Niceno en 325 d. C., y presionó por la unidad, pero no inventó las doctrinas de la deidad de Cristo o la Trinidad. Ni él ni Nicea consideraron alguna vez el tema del canon de la Biblia. Constantino no tuvo nada que ver con cualquier supuesta revisión del Nuevo Testamento griego. Él no forzó la fe cristiana sobre todos, pero él ciertamente hizo más fácil que las personas se convirtieran. Él vinculó la costumbre sostenida por mucho tiempo del culto cristiano en Domingo con el concepto de descanso del trabajo, y ayudó a afirmar las fechas de Navidad y Pascua de acuerdo con la práctica ya de largo tiempo en la iglesia.


Este es Constantino en la medida en que la historia lo permite. Él puso en movimiento la cristianización del imperio y siglos de la versión oficialmente reconocida de la fe. Pero la fe cristiana, ya sea Católica, Ortodoxa, o Protestante, no puede ser considerada como su creación."





jueves, 9 de agosto de 2018

TEORIAS DEL CENSO DE CIRENIO (QUIRINO) Y LA VERACIDAD HISTÓRICA DEL EVANGELIO DE LUCAS


Leamos los versículos a estudiar:

Luc 2:1-2 (Biblia Stendal)  Y aconteció en aquellos días que salió edicto de parte de Augusto César, que toda la tierra fuese empadronada.  (2)  Este empadronamiento primero fue hecho siendo Cirenio gobernador de Siria.

Antes de los hallazgos arqueológicos de Ramsay, el mundo escéptico atacaba el evangelio de Lucas, acusándolo de no contar los hechos con veracidad históricas, incluso hoy en día, continúan atacándolo, sabiendo que tanto Cirino, como el empadronamiento en si existieron, y ya no hay duda de su veracidad histórica. Ahora el problema está en la fecha del censo, que según F. Josefo esta datado en el año 6 D.C. pero Lucas lo fecha en el nacimiento de Cristo 10 años antes¡ cual es la verdad?

Vamos por el primer punto: la veracidad y autenticidad de los empadronamientos y censos que hacia el Imperio Romano.

“En mi sexto consulado (28 a.C), llevé a cabo, con Marco Agripa como colega el censo del pueblo. Celebré la ceremonia lustral después de que no se hubiera celebrado en 42 años; en ellas fueron censados 4.063.000 ciudadanos romanos. Durante el consulado de Cayo Censorino y Cayo Asinio (8 a.C) llevé a cabo el censo por mí solo, en virtud de mi poder consular, en cuya lustración se contaron 4.233.000 ciudadanos romanos. Hice el censo por tercera vez, en virtud de mi poder consular y teniendo por colega a mi hijo adoptivo Tiberio César, en el consulado de Sexto Pompeyo y Sexto Apuleyo (14 d.C); con ocasión de este censo conté 4.937.000 ciudadanos romanos”.

Augusto. Res Gestae Divi Augusti.



Augusto, en sus Res Gestae, se refiere exclusivamente al empadronamiento de ciudadanos romanos, aquellos que se conocen como censos universales; no obstante otras fuentes hablan de otros censos provinciales, como el que nombra Flavio Josefo que vivió entre el 37 y 101 d.C. Augusto los ordenaba con la finalidad de determinar la riqueza de los territorios bajo su mando. Entre los provinciales queda constancia histórica de un censo realizado en Judea en el 6 d.C. siendo Quirino gobernador de Siria tras el exilio impuesto por el emperador al rey de Judea, Herodes Arquelao, quedando esta zona bajo tutela directa de Roma: “Entretanto Quirino, un senador que ya había ejercido todas las magistraturas y que luego de pasar por todos los grados honrosos obtuvo el consulado, además de haber ejercido otras dignidades, llegó a Siria enviado por César (Augusto), para administrar justicia en esta provincia y hacer el censo de los bienes. Lo acompañaba Coponio, de la orden ecuestre, para que quedara al frente de los judíos con plenos poderes. Quirino pasó a Judea, que había sido anexada a Siria, para llevar a cabo el censo de los bienes y liquidar los de Arquelao. Aunque los judíos al principio no quisieron acceder a la declaración, luego, por consejo del pontífice Joazar, dejaron de oponerse. Aceptando las razones de Joazar, permitieron que se hiciera el censo de los bienes”
(Flavio Josefo Antigüedades Judías. XVIII).

Aquí es donde entra la divergencia y pasamos al punto 2: fue el censo en el año 6 como dice Josefo o diez años atrás? Y porque decimos 10 años atrás en el año -4 Antes de Cristo su nacimiento?

Un monje llamado Dionisio, fue el encargado de elaborar el calendario Gregoriano. El trabajo de Dionisio estaba enfocado a obtener una ampliación de las tablas usadas hasta entonces para el cálculo de la fecha de la Pascua. Como esta fecha depende de los ciclos lunares, se hace necesario calcular el periodo de tiempo en el que un número determinado de meses sinódicos de aproximadamente 29,5 días coinciden con un cierto número de años solares de unos 365,25 días. Dionisio utilizó el más exacto de su época, el ciclo metónico de 19 años. En el prefacio de sus tablas, Dionisio dice haber utilizado cinco de esos ciclos, para obtener las fechas pascuales de un periodo de 95 años. Al trabajar con las tablas pascuales, Dionisio utilizó la datación basada en la Encarnación y no parece haber tenido la intención de que se convirtiera en una nueva base cronológica. Ideó un nuevo sistema de numeración de los años para reemplazar los años dioclecianos, que se usaban en las viejas tablas de Pascua, aparentemente porque no quería continuar la memoria de un dictador que había perseguido a los cristianos.

Es así como, después de tantos estudios comparativos y retrocediendo en el tiempo, este monje fijó la fecha del nacimiento de Jesús en los últimos días del año 753 de la fundación de Roma, afirmando que el 1 de Enero del año 754 sería el primero de la era cristiana: Jesús tendría en ese momento ocho días. El problema surge al datar el reinado de Herodes I, por lo que dedujo que Jesús nació el año 753 a. u. c., desde la fundación de Roma, cuando debió suceder hacia el 748 a. u. c., por lo que podemos inferir que Dionisio se equivocó en unos 4 a 7 años al datar. (También no dejo lugar al año cero, con lo que habría que sumar un año más).


Ya tenemos resuelto el problema del calendario. Sabemos que Cristo nació en el año -4 antes de Cristo (si, lo sé suena paradójico, pero Dionisio se equivocó), ya que en el 748 de la fundación de Roma gobernaba Herodes el grande en Judea. Sigamos pues, con el Censo.

Aunque si bien es cierto que algunos documentos dejan CONSTANCIA HISTÓRICA de ese censo, realizado por Quirino en el año 6 d.C, mientras era gobernador de Siria, es muy posible que se hayan realizado algunos otros censos provinciales, sin haber dejado constancia históricas de los mismos, bien porque decidieron no escribir al respecto o bien porque lo que se escribió al respecto se perdió en una de las tantas guerras y destrucciones Por ejemplo, de Poncio Pilato se afirmaba que no había existido, simplemente porque fuera de la Biblia no se hallaba ningún documento que avalara su existencia, hasta que, durante unas excavaciones en el antiguo teatro de Cesárea, encontraron una losa donde se lee: “Tiberio Poncio Pilato prefecto de Judea”.

Entre lo comunicado por Mateo y Lucas, surge una aparente contradicción, debido al hecho de que según Mateo Jesús nació bajo el reinado de Herodes I en el año 4 a. C., o sea, 10 años antes del censo de Quirino. Se resolvería dicha contradicción de que hubiera un primer censo de Quirino en el -4 A.C.  Una inscripción fragmentaria en latín (Lapis Tiburtinus Cirenio) descubierta en Tivoli se refiere al legado de Siria sin mencionar su nombre. Esta inscripción ha sido interpretada por eminentes eruditos, incluyendo a Mommsen, Ramsay y Deissmann, como una indicación de que Cirenio pudo haber sido gobernador de Siria anteriormente, del -6 al -4 a.C.

Las palabras de Lucas 2:2 parecen indicar también más de una administración en la provincia. El objetivo de la fijación de impuestos e inscripción de Cesar Octavio era mantener sus registros para los propósitos militares. “Es sabido que se hizo un censo en el año -4 y fue durante ese tiempo que habría sido necesario que José fuera a Belén. Dice MacFarland en su gran libro  "Las Diez Objeciones más Comunes al Cristianismo".

Fue Cirenio el autor de ese censo del año -4? William Ramsay nos da la respuesta con sus fabulosos hallazgos arqueológicos. En las inscripciones descubiertas por él, muestran que Quirino (Cirenio) fungió de gobernador de Siria tanto antes como después del nacimiento de Jesús, aunque no de manera fluida, sino con interrupciones. Cirenio tuvo el cargo militar de Gobernador de Siria de forma oficial desde el 12 hasta el 16 D.C.

También debemos acotar, que dadas las dificultades del censo, este pudo haberse efectuado con una duración de casi un año, (expertos hablan de hasta año y medio), especialmente en la conflictiva región de Judea.

Otras teorías igualmente razonables, sería la del experto N. T. Wright, uno de los académicos más reconocidos en la literatura del Nuevo Testamento. El profesor Wright propone que el verso sobre el censo de Quirino podría traducirse de esta otra forma ligeramente diferente: “este censo tuvo lugar antes que Quirino gobernara la Siria”. Así, Lucas se refiere a un censo realizado en tiempos de Herodes, y que afectó a todo el imperio, mientras que Josefo habla de un censo local que solo afectó Siria y Judea. Esto explicaría por qué José tuvo que viajar desde Nazaret a Belén, a pesar de no ser súbdito de Quirino.

También tenemos esta otra, en la que algunos historiadores concluyen que Lucas cometió el error de confundir a QUIRINIUS con QUINTILIUS, el nombre del procurador VARUS, que según todos los datos gobernaba Siria durante el nacimiento de Jesucristo. Pero esta teoría fue refutada cuando los arqueólogos, encontraron una losa romana cuya inscripción indicaba que QUIRINIUS había servido dos veces en Siria. La primera como militar, cuando VARUS era el procurador para asuntos civiles; y la segunda entre los años 6 a.C. y 9 d.C. como procurador. El mismo Lucas nos da un dato revelador para este ajuste de fechas, al indicarnos que el de CIRENIO fue el primer censo cuando “era gobernador”, ya que luego nos hablará de un segundo censo, cuando CIRENIO fue procurador (Hechos 5:37).

CONCLUSIÓN:

A través de los siglos los arqueólogos y eruditos de la Biblia han documentado una y otra vez la precisión con la cual Lucas reportó detalles históricos. En cada caso, donde ha surgido suficiente evidencia arqueológica, se ha vindicado a Lucas como un escritor preciso y meticuloso. Los escépticos y críticos no han podido verificar incluso un simple anacronismo o discrepancia con la cual desacreditar la reclamación de los escritores bíblicos de haber sido guiados por una influencia divina principal.

Ya que fue un historiador muy meticuloso, Lucas demostró su conocimiento de un censo distinto provincial durante el gobierno de Cirenio al comienzo del año 6 d.C. (Hechos 5:37). Teniendo en cuenta este conocimiento, ciertamente él no hubiera confundido este censo con uno que pasó 10 o más años antes. Por ende Lucas declaró que se realizó un censo previo por mandato de Augusto César algún tiempo antes del año 4 a.C. Él señaló su censo anterior al usar la expresión prote egeneto (“primero se realizó”)—que presupone un segundo censo (cf. Nicoll, s.d., 1:471). Cuestionar la autenticidad de esta reclamación simplemente porque no se ha encontrado referencia explícita, es injustificado y prejudicial. Nadie cuestiona la historicidad del segundo censo que Cirenio realizó alrededor de 6/7 d.C., a pesar del hecho que la única autoridad para esto es una sola inscripción en Venecia.

Adicionalmente, las fuentes históricas indican que Augusto favoreció a Cirenio, y que Cirenio estuvo en servicio activo del emperador en las inmediaciones de Siria antes y durante el periodo de tiempo que Jesús nació. Es razonable concluir que Cirenio pudo haber sido nombrado por Augusto para emprender un censo durante este periodo de tiempo, y que su ejecución competente puede haberle hecho acreedor de un nombramiento similar para el censo de 6/7 d.C. (vea Archer, 1982, p. 366). Note también que Lucas no usó el término legatus—el título normal para un gobernador romano. Él usó la forma participial de hegemon que se usaba para un propretor (gobernador senatorial) o procurador (como Poncio Pilato) o Cuestor (comisionado imperial) [McGarvey y Pendleton, s.d., p. 28]. Después de proveer un resumen completo de la información histórica y arqueológica en cuanto a esta pregunta, Finnegan concluyó: “Así que la situación propuesta en Lucas 2:3 parece completamente plausible” (1959, 2:261).

BIBLIOGRAFIA:


"Las Diez Objeciones mas Comunes al Cristianismo" Alex MacFarland.

Nicoll, W. Robertson El Testamento Griego del Expositor [The Expositor’s Greek Testament] (Grand Rapids, MI: Eerdmans).

Archer, Gleason L. Jr. (1982), Enciclopedia de Dificultades Bíblicas [Encyclopedia of Bible Difficulties] (Grand Rapids, MI: Zondervan).

Finegan, Jack (1959), Luz del Pasado Antiguo [Light From the Ancient Past] (Princeton, NJ: Princeton University Press).

McGarvey, J.W. (1891), Evidencias del Cristianismo [Evidences of Christianity] (Nashville, TN: Gospel Advocate, reimpresión de 1974).

McGarvey, J.W. y Philip Y. Pendleton (sine data), El Evangelio Cuadruplicado [The Fourfold Gospel] (Cincinnati, OH: The Standard Publishing Foundation).

Ramsay, William M. (1897), San Pablo el Viajero y Ciudadano Romano [St. Paul the Traveler and the Roman Citizen] (Grand Rapids, MI: Baker, reimpresión de 1962).

Wright, G. Ernest (1960), Aqueología Bíblica [Biblical Archaeology] (Philadelphia, PA: Westminster).

Biblia Sagradas Escrituras Version Antigua Traducción de Casiodoro de Reina Con Lenguaje Actualizado por Russell Martin Stendal.

Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia. Tomo II Roberto Jamieson, A. R. Fausset y David Brown.

martes, 7 de agosto de 2018

ESTUDIO EXEGÉTICO DEL EVANGELIO DE LUCAS


Estudio Exegético del Evangelio de Lucas.

SOBRE EL AUTOR: se conoce al evangelista Lucas como el autor, tanto del Evangelio que lleva su nombre como de los Hechos. Su nombre de pila era Lucano; no era judío de nacimiento, por tradición se conoce que nació en Antioquia (algunos exegetas aluden que era un judío de la Diáspora, ver nota 1). Gracias a Colosenses 4:14 sabemos que su profesión era médico, una labor considerada indigna entre los romanos, por lo que se ha puesto la teoría que pudo ser un esclavo liberto, ya que éstos eran en Roma, los que hacían estas labores.

Sus conocimientos sobre las costumbres y la religiosidad judía, además de un prolijo conocimiento del griego hebraico hacen notar que era un seguidor de la fe judía desde temprana edad. La confirmación de esto lo tenemos en Hechos:

Hch 21:27-29 RV1960  “Pero cuando estaban para cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano,  (28)  dando voces: ¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar.  (29)  Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de Efeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo.”  Aquí hallamos a los judíos enfurecidos por la supuesta introducción de griegos en el templo por Pablo, porque habían visto a “Trófimo, efesio” con él; y como sabemos que Lucas estaba con él en aquella ocasión, parecería que lo hubiesen tomado por judío, pues no hicieron mención de él. Por otra parte, su facundia en el griego clásico confirma su origen gentil.

Se pueden presentar tres razones por las cuales se concede a Lucas, la autoría del evangelio que lleva su nombre.

  • Primero, porque es improbable que se lo hubieran inventado. Si la iglesia primitiva hubiera querido poner el nombre del autor a la obra que hoy adjudicamos a Lucas, es poco probable que hubieran elegido a Lucas, pues este no fue un testigo ocular de los hechos que narra, no es un apóstol de Jesús. Esto milita a favor de su autoría.
  • Segundo, porque cuenta con el testimonio unánime de la iglesia primitiva. Podemos citar por ejemplo a San Ireneo:

«Mateo publicó su propio Evangelio entre los hebreos en su propia lengua, cuando Pedro y Pablo estaban predicando el evangelio en Roma y fundando la iglesia allí. Después de su partida, Marcos, el discípulo e intérprete de Pedro, él mismo nos dejó por escrito la esencia de la predicación de Pedro. Lucas, seguidor de Pablo, asentó en un libro el evangelio predicado por su maestro. Luego Juan, el discípulo del Señor, quien también se recostaba sobre su pecho, produjo su Evangelio mientras vivía en Éfeso en Asia». (Ireneo, Adversus Haereses 3,3,4)
  • Tercero, porque no existen competidores para la autoría de dicha obra.

Estas tres razones acreditan la autoría de dicha obra, a San Lucas, el médico amado. También tomar en cuenta que el consenso de los eruditos liberales y conservadores es que Lucas es muy preciso como historiador. Es erudito, es elocuente, su griego se aproxima a la calidad clásica, escribe como un hombre educado, y los descubrimientos arqueológicos demuestran una y otra vez que Lucas es preciso en lo que tiene que decir. (véase Nota 3)

Era un entrañable amigo y seguidor de Pablo, Lucas hizo muchos viajes junto a Saulo de Tarso en su camino por la evangelización, por lo que se sabe Pablo no era un hombre sano y quizás necesitó de la ayuda médica de Lucas para sus viajes. El momento donde se unió al trabajo evangelizador de Pablo, lo encontramos en los Hechos por su cambio (cap. 16:10) desde la tercera persona singular “él” a la primera persona plural “nosotros”. 

Su muerte se acepta en su mayoría como muerte natural, siendo nada más Gregorio Nacianceno quien dice que murió mártir.

FECHA DEL EVANGELIO Y LUGAR DE PUBLICACIÓN: hay muchas teorías referentes a la fecha en que se escribió el evangelio.  Tal vez fue en Grecia donde redactó su evangelio y el libro de los Hechos. Para él eran las dos mitades de una misma obra, y con toda probabilidad tanto una como otra fueron terminadas antes del año 64 o 65. Para ese entonces Lucas estaba en Roma a donde había llegado dos años antes acompañando a Pablo misionero. Lucas precisa que fue a indagar el testimonio de los primeros servidores de la Palabra, es decir, de los apóstoles. (ver nota 2)​ En efecto, más de una vez fue con Pablo a Jerusalén y a Cesarea, donde las primeras comunidades guardaban los documentos en los cuales se inspiraban los tres primeros evangelios.

Otra teoría dice que Lucas escribió su Evangelio quizás en Cesarea durante los dos años del encarcelamiento de Pablo (Hch 24:27; 25:4) o después de llegar a Roma (Hch 27:1; 28:16), cerca del año 58-60 d.C. Él se valió del testimonio de testigos presenciales (Luc.1:2) y de muchos relatos escritos (Luc 1:1), como también de la tradición oral (Luc 1:4); todo esto bajo la dirección del Espíritu Santo.

Quizá podamos aproximar las fechas de ambas teorías a una fecha más temprana y razonable. El evangelio tuvo que haber salido, de todos modos, antes que los Hechos, porque allí el Evangelio es expresamente mencionado como “el primer tratado” (Hechos 1:1). Pero el Libro de los Hechos no fue publicado por dos años enteros después de la llegada de Pablo a Roma como prisionero, porque termina con una referencia a este período; pero probablemente fué publicado poco después, fecha que parece haber sido al principio del año 63. Antes de aquel tiempo, entonces, razón tenemos de creer que el Evangelio de Lucas estaba en circulación, aunque la mayoría de los críticos dan una fecha posterior. Si lo fechamos entre los años 50 y 60 después de Cristo, probablemente estaremos cerca de la verdad; pero más cerca de la fecha no podemos llegar con alguna certeza. 

Lucas registra la profecía de Jesús de la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C. (Luc_19:42-44; Luc_21:20-24) pero no hace mención del cumplimiento de esta profecía, sea aquí o en Hechos. Lucas se enfocó en registrar tales cumplimientos proféticos (cp. Hch_11:28), por esta razón es extremadamente improbable que él escribiera estos libros después de la invasión romana de Jerusalén. Hechos tampoco incluye mención alguna de la gran persecución que comenzó bajo Nerón en el 64 d.C. Además, muchos eruditos establecen la fecha del martirio de Jacobo en el 62 d.C. y si eso fue antes de que Lucas terminara su historia, él ciertamente lo habría mencionado. Las conjeturas acerca del lugar de publicación son demasiado dudosas para ser mencionadas aquí.

LA TEOLOGÍA DE LUCAS Y EL SITZ IM LEBEN: Escribiendo en una Antioquía de Siria, étnica y culturalmente plural, Lucas se dirige a unos destinatarios mayoritariamente gentiles, algunos de los cuales pertenecían a la clase acomodada, que estaban replanteándose, dolorosamente, sus proyectos misioneros en medio de un ambiente hostil. Las explicaciones en su Evangelio de cosas conocidas a todos los judíos, y que podrían ser indicadas para lectores gentiles, hace que esto sea bien claro. Véanse los caps. 1:26; 4:31; 8:26; 21:37; 22:1; 24:13. Un número de otras particularidades pequeñas, tanto de cosas intercaladas como de cosas omitidas, confirman la conclusión de que eran gentiles a quienes este evangelista tenía en vista en primera instancia.

ESTILO DE ESCRITURA: El encanto literario está aquí fuera de toda discusión. Es un libro que sólo un hombre con una genuina cultura y de genio literario habría podido redactar. Tiene toda la sencilla gracia de Marcos y Mateo, además de una indefinible cualidad que no aparece en estos maravillosos libros. Se ve un delicado acabado del detalle y una proporción entre sus partes que dan el equilibrio y el aire que sólo pueden provenir de un pleno conocimiento del tema, el principal elemento para un buen estilo según el doctor James Stalker. Este científico médico, este erudito, este gentil convertido, este devoto amigo de Pablo, se aproxima al estudio de la vida de Cristo con un intelecto formado, con un método de investigación historiográfica, con el cuidado de un médico en el diagnóstico y exhibición de buen juicio, con un encanto de estilo muy propio, con reverencia hacia y lealtad para con Jesucristo como Señor y Salvador.

Nadie podría permitirse el pasarse sin ninguno de los cuatro Evangelios. Cada uno suplementa a los demás de una manera maravillosa. El Evangelio de Juan es el más grande de todos los libros del mundo, alcanzando las más elevadas cumbres. Pero si sólo tuviéramos el Evangelio de Lucas, tendríamos con ello un adecuado retrato de Jesucristo como Hijo de Dios e Hijo del Hombre. Si el de Marcos es el Evangelio para los romanos y el de Mateo para los judíos, el Evangelio de Lucas es para todo el mundo gentil. Muestra la simpatía de Jesús para con los pobres y proscritos. Lucas comprende a las mujeres y a los niños, y es, así, el Evangelio universal para la humanidad en todas sus fases y condiciones. Con frecuencia es llamado el evangelio de la femineidad, de la infancia, de la oración, de la alabanza. Tenemos en Lucas los primeros himnos cristianos. 

En Lucas conseguimos unos atisbos de la infancia de Jesús, por lo que nos sentimos agradecidos. Lucas era amigo y seguidor de Pablo, y aparecen paralelismos verbales con las Epístolas de Pablo, pero no hay propaganda paulina de ningún tipo en el Evangelio, como lo muestra Moffatt con claridad (Introduction to the Literature of the New Testament, pág. 281). El Prólogo está escrito en Koiné literario y soporta la comparación con los de cualquier escritor griego y latino. Su estilo es variopinto y está a menudo coloreado por las fuentes empleadas. 

Era un gran lector de la Septuaginta, como se hace evidente de sus ocasionales hebraísmos, evidentemente debidos a la lectura de este griego de traducción. Tiene gracia y sentido del humor, como lo muestran McLachlan y Ragg. Cada hombre realmente grande tiene un sentido de humor equilibrador, como el mismo Jesús lo mostraba. Ramsay se atreve a llamar a Lucas, tal como aparece en el Evangelio y Hechos, el mayor de los historiadores, sin exceptuar siquiera a Tucídides. Ramsay ha hecho mucho para restaurar a Lucas en su verdadero puesto en la estimación de los modernos eruditos. Algunos críticos alemanes solían citar Luc_2:1-7 como un pasaje conteniendo más fallos históricos que cualquier pasaje similar en cualquier historiador. La historia de cómo los papiros e inscripciones han justificado totalmente a Lucas en cada una de sus afirmaciones aquí es cuidadosamente expuesta por Ramsay en sus varias obras, especialmente en The Bearing of Recent Discovery on the Trustworthiness of the New Testament. La principal parte de esta evidencia aparece también en la obra Luke the Historian in the Light of Research por A.T Robertson. Son tantos los puntos en los que antes Lucas estaba solo y que han sido confirmados por recientes descubrimientos, que la carga de la prueba reposa ahora enteramente en aquellos que retan a Lucas en aquellos casos en los que sigue estando solo.




FUENTES DEL EVANGELIO: Lucas no fue testigo directo de la vida de Cristo. El mismo lo dice en el “prólogo” al distinguirse de los que fueron testigos directos (v.2). Es un historiador que busca las fuentes para su relato. El garantiza además la escrupulosidad (v.3) con que lo ha hecho. Se informó directamente de los que “fueron testigos oculares y ministros de la palabra” (v.2), pero hecho ya desde los “orígenes” (άνωθεν). Este término lo mismo puede significar desde tiempo atrás, lo que indicaría una larga y ya “antigua” investigación de Lucas, o que su investigación se refiere a los orígenes del cristianismo. Y esto es lo que está más en situación, ya que cita a los que “desde el principio” fueron “testigos oculares,” máxime incluyéndose en el mismo los dos capítulos de la infancia. Esta fuente de información podría ser doble, ya que Lucas se informa de algunos apóstoles, pero probablemente también de otros que, sin ser los apóstoles, fueron “testigos oculares y ministros de la palabra,” término técnico este último de la Iglesia primitiva para expresar el Evangelio. La teoría aceptada más comúnmente es que tanto Lucas como Mateo tuvieron acceso a copias del más antiguo Evangelio de Mar. así como a una posterior colección de dichos de Jesús (conocida generalmente como "Q") que no ha llegado hasta nosotros. Pero además de lo que obtuvo de esas fuentes, Lucas tuvo una cantidad considerable de información propia (que a veces es mencionada con el símbolo "L"). Debido a sus orígenes en la gente que tuvo un contacto personal con Jesús y los primeros años de la iglesia, Lucas consideraba correctamente que eran fuentes confiables para su propósito.
                Lucas también dice que, utilizadas esas fuentes escrupulosamente, quiere escribir los hechos de la vida de Cristo “ordenadamente” (χαθεξης). Este orden de Lucas no es cronológico. Es un orden suyo. Lucas, lo mismo que los otros evangelistas, no escribe una biografía de Cristo al modo moderno. Son libros histórico-teológicos. Interesa la historia, porque es la base de la verdad, pero junto con ella interesa la teología, porque es la finalidad didáctica de la literatura evangélica. Por eso los evangelios, que son auténtica historia, tienen una relación especial: no es historia al modo moderno. Se seleccionan pasajes históricos, si otros faltan puede ser debido a las diversas fuentes que los evangelistas usan, y que, por causas diversas, los omiten, en orden a resaltar el contenido y enfoque teológico especial que se propone cada evangelista. Así, Lucas, con unas fuentes históricas abundantes, da un enfoque teológico especial, por lo que ese “orden” con que él dice que escribe su evangelio está condicionado por su intento, en función del cual redacta el esquema literario del mismo.

Las fuentes que Lucas utiliza para componer su evangelio son dobles: orales y escritas.

                1) Orales. — Los autores suelen señalar las siguientes: a Pedro sería improbable que el antioqueño Lucas lo desconociese; lo mismo que debió de conocer a Santiago el Menor (Act 21:18) y a Juan, ya que esta ida de Lucas a Jerusalén debe de ser sobre el año 57-58, y el 49 Juan estaba en Jerusalén.
                Es probable que se informase también de ciertas piadosas mujeres que cita en su obra, Marta y María (10:38-42), Juana, “mujer de Cusa, administrador de Herodes” (Antipas), Susana y Magdalena (8:3).

                Lo mismo se piensa de discípulos del Señor que nombra explícitamente (24:18; 19:2.8). Entre ellos cita a Manahen, “que era hermano de leche del tetrarca Herodes” (Antipas; Act 13:1), y que pudo muy bien informarle del proceso ante Antipas cuando le envió Pilato (23:8-12). También es el único que cuenta la escena de los leprosos de Samaría (17:1-19) y cierta hostilidad de los samaritanos (9:52-56). En sus viajes hubo de encontrarse con diversos testigos directos o indirectos que le sirviesen de información para su obra (cf. Act 24:22-27; 21:16).

                2) Escritos. — Estos manifiestamente son varios. Es casi seguro que utilizó alguna de las “vidas de Cristo” que “muchos” habían escrito y que cita en el “prólogo.”

                Fuentes semitas son los dos primeros capítulos de la infancia. En cambio, no tiene por fuente de esto a la Virgen, ya que, si así hubiese sido, Lucas hubiese redactado esos dos capítulos según su estilo. Y aun literariamente, la frase “María guardaba todas esas cosas, confrontándolas en su corazón,” hubiese tenido la estructura griega de Lucas.

                Tuvo fuentes literarias para la “genealogía” de Cristo. Las tuvo para varias secciones de su relato. En concreto, para los viajes. También utilizó una “fuente” (Q), que usó Mt 35. Pero es muy discutido si utilizó al mismo Mt 35.

BOSQUEJO DEL CONTENIDO: La estructura de Lucas es similar a la de Mateo y Marcos en Marcos la historia de Jesús está dividida en un período galileo y uno judaico. Lucas insertó la historia del nacimiento al comienzo (como mateo) y desarrolló en una mayor extensión el relato del viaje final de Jesús a Jerusalén.

  • Introducción (Luc_1:2-4)
  • I. El adviento del Hijo del Hombre (Luc_1:5 - Luc_2:52)

A. El anuncio a Zacarías (Luc_1:5-25)
B. El anuncio a María (Luc_1:26-46)
C. El nacimiento de Juan (Luc_1:57-80)
D. El nacimiento de Jesús (Luc_2:1-20)
E. La presentación de Jesús (Luc_2:21-38)
F. La niñez de Jesús (Luc_2:39-52)
  • II. El ministerio itinerante del Hijo del Hombre (Luc_3:1 - Luc_19:27)

A. Preparación (Luc_3:1 - Luc_4:13)
    1. Bautizado por Juan el Bautista (Luc_3:1-38)
    2. Tentado por Satanás (Luc_4:1-13)
B. Ministerio en Galilea (Luc_4:14 - Luc_9:50)
C. Ministerio en Judea (Luc_9:51 - Luc_13:21)
D. Ministerio en Perea (Luc_13:22 - Luc_19:27)
  • III. El Hijo del Hombre en Jerusalén (Luc_19:28 - Luc_23:56)

A. Entra en la ciudad (Luc_19:28-48)
B. Debate con los líderes (Luc_20:1-47)
C. Enseña a los apóstoles (Luc_21:1 - Luc_22:38)
D. Sufre como criminal (Luc_22:39 - Luc_23:25)
E. Muere en la cruz (Luc_23:26-56)
  • IV. La victoria del Hijo del Hombre (Luc_24:1-53)

A. El conquistador de la muerte (Luc_24:1-12)
B. El que fortalece la fe (Luc_24:13-35)
C. El dador de paz (Luc_24:36-43)
D. El Maestro del servicio (Luc_24:44-53)

NOTA 1: los exegetas  Harris, Stephen L.en su libro, Understanding the  Bible. Palo Alto: Mayfield. 1985. "The Gospels" pp. 266–268, y Strelan, Rick. con su libro Luke the Priest - the Authority of the Author of the Third Gospel - Was Luke a Jew or Gentile? Ashgate Publishing, Ltd., May 1,  2013, pages 102–110. 


Aquí podemos ver ambos argumentos sobre el origen judío o no de Lucas:

ARGUMENTOS A FAVOR DEL LUCAS GENTIL

  • La lista de Colosenses 4, en la cual Pablo termina su carta  listando a sus ayudadores en el ministerio, de los cuales algunos “son de la circuncisión” o judíos, y el resto son gentiles, por supuesto. Como Lucas no aparece en la lista de los judíos, entonces llegan a la conclusión automática de que era gentil. Sin embargo, no necesariamente es así, puesto que Pablo está hablando de sus fieles colaboradores en el ministerio de la predicación, algo que Lucas no lo fue, sino que lo fue como cronista de los viajes de Pablo y como médico personal.

  • Muchos argumentan que el nombre de Lucas en sí, evidencia de su origen gentil. No obstante, muchos de los nombres mencionados en Colosenses 4 como pertenecientes a la ”circuncisión” son también nombres gentiles (griegos y romanos), tales como Aristarco, Marcos y Justo. El mismo nombre de PABLO era gentil de origen. Lo que ocurría en ese entonces, tal como ocurre con la colonia china en nuestros países, es que la mayor parte de los judíos que vivían en la Diáspora usaban dos nombres: un nombre hebreo usado dentro de la Sinagoga, y un nombre gentil que se usaba para la vida en la sociedad gentil. Eso mismo pudo pasar con Lucas, cuyo nombre hebreo sería LEVY, según cierta tradición judía.

  • Otros dicen que la profesión de médico era de gentiles en el mundo romano. Esta es una idea que contrasta con las afirmaciones del propio Cristo, quien se refirió a los médicos en Israel: “ Sin duda diréis este refrán: médico [gr. iatros], cúrate a ti  mismo . . .” Lucas 4:23 “ Los sanos tienen necesidad de médico [gr. iatros], .” Lucas 4:23 Era tanto así el conocimiento en el área médica de los judíos, que entre los grandes médicos de la Edad Media había judíos, tal como el famoso Maimónides del siglo XII, que aparte de ser médico, era rabino y teólogo.


ARGUMENTOS A FAVOR DEL LUCAS JUDIO

  • Pablo se hace la siguiente pregunta, “¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de que aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios” Romanos 3:1-2. La principal ventaja de que Pablo reconoce en el pueblo judío fue que Dios, al dar la revelación a la raza humana, lo hizo a través del pueblo judío.  Entonces Lucas rompería esa regla, ya que sería el único gentil, cuyos  escritos fueron declarados inspirados por Dios. Dios nunca utilizó al pueblo gentil con este propósito. Esto último es determinante para ver que  Lucas ha debido ser de origen judío, sino las Escrituras se contradecirían.


  • El incidente de Pablo y TROFIMO en Hechos 21 es muy revelador. El  Dr. Lucas acompañaba constantemente al rabino Shaúl (Pablo) desde que se incorporó al movimiento evangelístico. Lucas también acompaño a Pablo en su último y fatídico viaje de retorno a Jerusalén, siendo testigo presencial del arresto de Pablo en el Templo. La multitud fue agitada por la presencia de Pablo en el Templo, acusado de llevar gentiles a los precintos del Templo, el cual era un crimen castigado con pena de muerte. Lucas explica que Pablo nunca llevó a ningún gentil al Templo, sino que fue visto en las calles de Jerusalén acompañado de Trófimo, de Efeso. Aparentemente, Pablo levó a Trófimo para que los hermanos cristianos-judíos vieran de primera mano, los frutos de su labor entre los gentiles. El punto está en lo siguiente: las personas judías que pretendían acusar a Pablo de traer gentiles al Templo escogieron a Trófimo, ¿por qué no escogieron a Lucas si era gentil?, o ¿acaso Lucas era judío y todos lo sabían?. Si Lucas era gentil, hubiese sido más fácil y más creíbles acusar a Pablo de traer a Lucas con él al Templo, más que a Trófimo. El hecho de que Lucas no fuera mencionado en la acusación es una fuerte indicación de que no era gentil.

  • El PROFUNDO conocimiento que Lucas tenía del servicio en el Templo, mayor que cualquiera de los otros escritores de los Evangelios. Cuando descubrió el anuncio a Zacarías, concerniente al nacimiento de Juan el Bautista. Allí Lucas utilizó tal nivel de detalles para describir la selección rotativa de los sacerdotes levíticos para prestar su servicio, de acuerdo a la familia que representan, evidencia un profundo conocimiento del sistema levítico del Templo. Posteriormente describió la posición del sacerdote ante el Altar de Incienso, donde el ángel apareció a Zacarías (Lucas 1:8-20). Por lo anterior, ¿sería lógico aceptar sin cuestionamiento que Lucas, siendo gentil, tuviera un claro entendimiento de los oficios del Templo, donde ningún gentil podía entrar?.

  • La relación familiar con María, la madre del Mesías, da mucho que pensar con respecto al origen judío de Lucas. Lucas tuvo una gran familiaridad de Lucas con María. El narra la historia del nacimiento de Jesús primeramente desde el punto de vista de Miriam, afirmando que ella “guardaba” estas cosas “meditándolas” en su corazón (Lucas 2:19,51). ¿Cómo hizo Lucas, entre todos los escritores de los Evangelios, para estar tan ligado a María, que pudo ser capaz de conocer lo que ella “tenía guardado en su corazón”. Tan cerrada como era la comunidad judía con respecto a los gentiles, es más probable que María abriera su corazón a un judío que a un gentil. Algunos pueden percibir poca importancia al tema, pues, ¿qué importancia puede tener el que Lucas sea o no judío?. Pero al observar la magnitud de su trabajo, el tema adquiere mayor importancia, por el número de páginas escritas por Lucas, tanto en su “Evangelio” como en el libro “Hechos de los Apóstoles”, sería Lucas quien escribió el mayor número de páginas de los escritos apostólicos entre todos los escritores, incluyendo al apóstol Pablo y al apóstol Juan. Si Lucas era un gentil, entonces Dios reveló más páginas de las Buenas Nuevas a un gentil que a los escritores judío de dichos escritos. 


NOTA 2: ver Hch 1:1-4 RV1960  "En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,  (2)  hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;  (3)  a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.  (4)  Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí."

NOTA 3: Véase la extraordinaria obra de Strobel, Lee (2000). Dámaris Rodríguez, ed. El Caso de Cristo: Una investigación exhaustiva. Miami, Florida: Vida. p. 113


BIBLIOGRAFIA

Luke the Historian in the Light of Research por A.T Robertson.
The Bearing of Recent Discovery on the Trustworthiness of the New Testament. Ramsay William.
Traducción en lenguaje actual con deuterocanónicos en orden alejandrino Consejo Episcopal Latinoamericano Presidencia.
William Barclay comentario completo a Nuevo Testamento.
Notas Sobre Lucas Copyright, 2004 Por Wayne Partain.
La Biblia de Estudio MacArthur.
The New Jerome Biblical Commentaty. Raymond E. Brown, Joseph A. Fitzmyer Roland E. Murphy (Editores).
Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno. Casa Bautista de Publicaciones.
Biblia Comentada (7 Tomos) Autor(es): Profesores de la Universidad  Pontificia, de la Facultad Teológica Dominicana de San Esteban y del Seminario diocesano de Salamanca.
Word Pictures in the New Testament. A.T Robertson.
Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia. Tomo II Roberto Jamieson, A. R. Fausset y David Brown.
Biblia Reina Valera 1960, Biblia Nueva Traducción Viviente, Interlineal Griego-Español del Texto Maestro de Nestle-Aland 27.
Wikipedia.

viernes, 27 de julio de 2018

LAS DIVERGENCIAS DE LOS RELATOS DE JUAN Y LOS SINÓPTICOS

Las Divergencias de los relatos de Juan y los Sinópticos sobre la Vocación de los Primeros Discípulos .

Al comparar los relatos sinópticos con los de Juan sobre la vocación de los primeros discípulos de Cristo, se nota una divergencia muy notable.  Esquematizando estas diferencias, se ve en:

Los sinópticos (Mat_4:18-22; Mar_1:16-20)

  • La escena en Galilea junto al lago. La vocación de Andrés y Pedro es provocada directamente por Cristo. La vocación de estos primeros discípulos se hace cuando unos - Pedro y Andrés - “echaban las redes en el mar.” La vocación de Juan y Santiago se hace por Cristo mientras éstos “arreglaban las redes.”


Jua_1:35-51
  • La escena es en Judea. En la zona del Jordán. La vocación de Andrés y Juan es provocada por el Bautista. La vocación de Andrés es distinta de la de Pedro; se hace juntamente la de Andrés y de Juan (?). Andrés llama a Pedro para que vaya a Cristo.  La vocación de Santiago no se hace, a menos bajo el nombre de Santiago.



Ante estas diferencias no cabe más que preguntarse: ¿Se refieren ambos relatos a un mismo momento histórico? ¿Son el mismo relato? Pero entonces, ¿cómo es posible explicar estas diferencias?

La solución que ordinariamente se alegó era ésta: el relato de Juan no narra la vocación definitiva de estos discípulos, sino un primer contacto con Cristo, una primera invitación más o menos precisa a seguirle, mientras que el relato de los sinópticos transmite la vocación definitiva de éstos ante el llamamiento formal que Cristo les hace junto al lago de Tiberíades.

Esta solución pudiera tener en contra que tanto el relato de Juan como los de Mt-Mc parecen trasmitir un contacto y llamamiento definitivo de estos discípulos al apostolado. Pues si en Mt-Mc, “dejando” todo, le “siguen,” lo mismo sucede en el relato de Jn: con él van a Galilea y con él asisten como “discípulos” (Jua_2:11) a las bodas de Cana.

Boismard piensa que “se podría adoptar la solución siguiente: Jn no habla de la vocación de los hijos de Zebedeo, sino solamente del llamamiento de Andrés y de su hermano Simón; de estos dos últimos, los hechos habrían pasado tal como los describe, teniendo en cuenta el esquematismo introducido en su relato. Los dos hijos de Zebedeo habrían sido llamados por Cristo, como cuenta Marcos, cuando ellos se entregaban a la pesca con su padre en la ribera del lago de Tiberíades. Pero en la tradición representada por Mc (la de Mt arameo) se encontraban pocos informes sobre la vocación de Andrés y Pedro. Como ellos debían de ser pescadores y se quería mencionar la “vocación” del jefe de los discípulos, se habría compuesto un relato de la vocación de Simón y Andrés calcado sobre el de la vocación de Santiago y Juan.” 

Otra hipótesis de solución podría ser verosímil. La escena de Jn es histórica. Inventarla no tendría interés a la hora en que por otras “fuentes o kerigma podría ser desmentida. Pero, aunque sustancialmente histórica, no es la, definitiva. Esta “vocación” definitiva de la dupla díptica Pedro-Andrés/Santiago-Juan, para los sinópticos debió de ser junto al lago; aunque teniendo pocos detalles de la misma, la reproducen en una forma homologada histórico-esquemática (Mat_4:18-22; Mar_1:16-20; Luc_5:1-11). La “vocación” de los otros apóstoles, o no les interesó tanto su relato - lo que parece improbable - , o la ignoraron sus “fuentes.”

Parecería extraño que, antes de esta escena definitiva, no hubiese habido contactos de Cristo con sus futuros apóstoles. “El mismo relato de los sinópticos se hace más inteligible a la luz de esta noticia trasmitida por Jn” (B. Vawter, o.c., p.428). “El hecho de que los dos pares de hermanos acepten sin réplica la llegada de Jesús, sólo es comprensible admitiendo la suposición de que ya le conocían de algún tiempo atrás” (A. Wlkenhauser, p.1 11). Un ejemplo de cómo estos “seguimientos” instantáneos a Cristo tienen el valor de una decisión decisiva y firme, pero suponiendo arreglos familiares consiguientes, es la escena de la “vocación” de Mt. Según Lc (Luc_5:27-28), Cristo le dice: “Sígueme.” El se levantó, dejó todas las cosas, y le siguió (cf. Mat_9:9; Mar_2:14). Pero luego, días después, da a Cristo una comida en su casa, con invitados (cf. Mar_2:15ss par.).

Juan o no conoció los relatos - o el ambiente sinóptico-kengmátko - de la “vocación” definitiva de esos cuatro apóstoles citados, o no le interesó repetirla, aunque dos - Felipe, Natanael - , o tres, si “el otro” que aparece binado con Andrés no fuese Juan, no aparecen en la bina díptica de los sinópticos. La razón podría ser ésta: porque en la narración “vocacional” histórica que hace de estos cinco futuros apóstoles, vio, al menos a la hora de la composición de su evangelio, que esta “vocación” había ido de hecho, definitiva.