martes, 11 de febrero de 2020

EL MENSAJE DE JUAN A LAS 7 IGLESIAS, LA EPOCA ACTUAL Y EL LIBRO DE RUTH


TRIANGULANDO ESCRITOS BÍBLICOS
EL MENSAJE DE JUAN A LAS 7 IGLESIAS, LA ÉPOCA ACTUAL Y EL LIBRO DE RUTH

En el Mensaje del Apóstol Juan a las 7 iglesias vemos reflejado un mensaje a los cristianos que vivirán los últimos tiempos, la llamada “tribulación”. Vemos como Juan describe las fallas y defectos que tendrán y que hacer en caso de tenerlas. Tales fallas o graves defectos en las iglesias cristianas actuales se han visto aumentadas a niveles inimaginables hace tan solo 30 años; lo que sugiere que estamos próximos al fin de los tiempos. Dicho esto unido a como ha comenzado este año 2020, con guerras, terremotos, pestes, incendios y volcanes, unido a un gran descontento social y quiebre económico, nos lleva a prestar suma atención a lo dicho por Juan, y buscar en nuestra Biblia palabras de aliento y alivio, o lo que es lo mismo, abrigarnos bajo la sombra del omnipotente… y el libro de Ruth es de mucha ayuda… veamos.

 Antes que nada veamos el mensaje de Juan a las 7 Iglesias:

Lectura del libro de Apocalipsis 2:1-3:22 Biblia versión RV1960

(1)  Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
(2)  Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
(3)  y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
(4)  Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
(5)  Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
(6)  Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
(7)  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
(8)  Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
(9)  Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
(10)  No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
(11)  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
(12)  Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
(13)  Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
(14)  Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
(15)  Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.
(16)  Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
(17)  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
(18)  Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:
(19)  Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.
(20)  Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.
(21)  Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.
(22)  He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.
(23)  Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.
(24)  Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga;
(25)  pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
(26)  Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,
(27)  y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre;
(28)  y le daré la estrella de la mañana.
(29)  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Cap.3
(1)  Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
(2)  Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
(3)  Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
(4)  Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
(5)  El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
(6)  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
(7)  Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
(8)  Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
(9)  He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.
(10)  Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
(11)  He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
(12)  Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
(13)  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
(14)  Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
(15)  Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
(16)  Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
(17)  Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
(18)  Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
(19)  Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
(20)  He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
(21)  Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
(22)  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

EXÉGESIS DEL TEXTO:

Ahora desglosemos el texto: estas características descritas por Juan de estas iglesias se están viendo actualmente?

La iglesia de Éfeso: se caracteriza por reemplazar a Cristo por una ortodoxia fría y mecánica. Su pureza doctrinal y moral, su celo inquebrantable por la verdad y su servicio disciplinado no eran sustituto para el amor a Cristo que habían descuidado.

La iglesia de Esmirna: se caracteriza por sufrir pobreza, persecución y cárcel por causa de Cristo.

La iglesia de Pérgamo: se caracteriza por admitir y permitir dentro de ella cosas inmundas y prohibidas a los ojos de Dios. Pervirtiendo la gracia y reemplazando la libertad cristiana por el libertinaje pecaminoso. (Matrimonios Gay, Aborto, idolatría de imágenes, apostasía, etc).

La iglesia de Tiatira: se caracteriza por su tolerancia a las inmoralidades sexuales y el adulterio, transgrediendo los diez mandamientos de Dios.

La iglesia de Sardis: se caracteriza por perder el verdadero testimonio de Cristo, manchando sus vestiduras con el mundo, viviendo como el mundo. Por lo tanto es una Iglesia muerta.

La iglesia de Filadelfia: se caracteriza por su fidelidad irrestricta a Cristo. Han mostrado celo por las buenas obras. En su humana debilidad, habían confiado en el Señor. El resultado es que han podido preservar la verdad viviéndola en sus vidas. Nunca han negado el nombre de Cristo. Por tanto, Él había puesto delante de ellos una puerta abierta de oportunidad que nadie podría cerrar.

La iglesia de Laodicea: se caracteriza por ser abominablemente tibio. El Señor hubiese preferido que hubiera sido extremada en su indiferencia o en su celo. Pero no, era lo suficientemente tibia como para engañar a la gente a pensar que es una iglesia de Dios, y tan repugnantemente tibia en las cosas divinas que causaba asco al Altísimo. Aunado a esto tenía dentro de si otros defectos como el orgullo, la ignorancia, la autosuficiencia y complacencia.

EL MUNDO ACTUAL: SE CUMPLEN TODAS LAS CARACTERÍSTICAS DESCRITAS POR JUAN.

En los últimos 30 años hemos visto el ataque sistemático de satanás contra el pueblo cristiano y su iglesia, tratando de deformarla, incubando ideologías contrarias a la verdadera fe impartida por nuestro señor Jesús y nuestra Biblia. Ya vemos como en algunas iglesias se permite el matrimonio gay, se permite el adulterio, ya se habla del aborto no como crimen, sino como un “derecho”, cosas jamás vistas años atrás.

En esta imagen que les presentare, vemos tanto las características de cómo serán las iglesias cristianas en el fin de los tiempos, de forma resumida, así como las advertencias hechas por Juan a las mismas, para que recuperen el sendero verdadero, a fin de que no se extravíen, porque ¡cercano es el día de nuestro señor Jesús!




CONSEJOS BASADOS EN EL LIBRO DE RUTH PARA VIVIR ESTA ÉPOCA DE TRIBULACIÓN Y ANGUSTIA

Visto los consejos del Apóstol Juan a los cristianos que vivan la época de la tribulación, vemos también en el libro de Ruth valiosos consejos para afrontar todo momento turbulento, o malo que nos toque afrontar. Recuerden, somos una generación especial, somos los guerreros de Cristo y nos toca la parte más dura de la batalla, ¡que es su fin¡ y que gracias a Cristo somos más que vencedores, porque él en la cruz, ya obtuvo la victoria por nosotros.

La palabra clave del libro de Ruth es redención. Otra palabra clave es pariente, la cual se menciona nueve veces. Booz es el pariente redentor que compra de nuevo las tierras que pertenecían a Elimelec y levanta herederos para continuar el nombre de la familia. Él es figura de Cristo, el verdadero Pariente Redentor. Rut, la moabita, ilustra la Iglesia como la novia de Cristo, redimida por medio de Su maravillosa gracia.

Igualmente, en este libro encontramos ejemplos excelentes de fe, piedad, paciencia, humildad, laboriosidad, y benignidad, en los hechos comunes de la vida. Vemos también el cuidado especial que la providencia de Dios tiene de nuestros intereses más pequeños, alentándonos a confiar plenamente en Él. Podemos ver este libro como una bella, por lo natural, representación de la vida humana; como un detalle curioso de hechos importantes y como parte del plan de redención. Todas estas herramientas dadas por Dios en este libro nos servirán para afrontar cualquier batalla, ¡escudríñalo!

BIBLIOGRAFIA:

Biblia Reina Valera 1960. (Libros Apocalipsis cap. 2 y 3, y el Libro de Ruth).
Comentario Macarthur Apocalipsis cap. 2 y 3.
Comentario Macarthur Libro de Ruth. Introducción.
Comentario Bíblico de William Macdonald.
Comentario Bíblico Beacon.

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