“Por tanto, mirad por vosotros, y por
todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para
apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.” RV. 60
Ahora
bien, cuando reviso la versión más antigua de la RV, la versión del Oso y la
1602, me encuentro que no dice “apacentar la iglesia del señor la cual él ganó
por su propia sangre” sino “apacentar la
Iglesia de Dios, la cual ganó por su sangre”.
Muy
interesante cambio!, primeramente comencé a investigar entonces los manuscritos
tanto del textus receptus en griego, y la versión en griego Nestlé Aland, a fin
de verificar directamente en los manuscritos que palabra decía, si era Kyrios
(señor) o theos (Dios) y, en ambos sale claramente la palabra theos (Dios). Como
explicar entonces que un buen número de versiones (incluida la RV60) pongan señor
y no Dios?
Primeramente
hay que acotar, (haciendo una pequeña exegesis) que está enmarcado en un discurso
de Pablo a los efesios, en su tramo final, donde habla de cómo Dios nos rescató
por su propia sangre, esto es llamativo, ya que Dios no tiene cuerpo y no tiene
sangre (no es un ser material), entonces hay que señalar obligatoriamente que
no está hablando de Dios padre, está hablando de Cristo, de la sangre de la
naturaleza humana de Cristo, que derramo por nosotros en la cruz. Sin embargo, aquí
en este versículo habla de la sangre de Dios. (duro golpe a los testigos de jehová
que dicen que Jesús no es Dios, y también a los unicitarios que no creen en la
trinidad, pero esto es tema de otro debate).
La
explicación más plausible que he visto para el cambio tan radical de la palabra
Dios a señor en buena parte de las traducciones es una nota a pie de página
sobre dicho versículo en la traducción de la “Biblia Textual” 4ª edición: “La
evidencia externa se encuentra singularmente balanceada entre iglesia de Dios e
iglesia del Señor. Desde el punto de vista paleográfico, la diferencia en los
mss. unciales concierne a una sola letra: QU y KU. Al decidir entre las dos
variantes de lectura, uno ha de tomar en consideración las probabilidades
internas. La expresión iglesia del Señor aparece siete veces en la LXX, pero
ninguna en el Nuevo Pacto. Por otra parte, iglesia de Dios aparece con
frecuencia moderada (once veces) en las epístolas tradicionalmente adjudicadas
a Pablo, pero en ninguna otra parte del Nuevo Pacto. Es posible por tanto, que
algún escriba, hallando el nombre Dios en su ejemplar, fuera motivado por
pasajes del Antiguo Pacto y lo cambiara por Señor.
Por
otra parte, es también posible que un escriba, influenciado por el uso Paulino,
cambiara en su copia la palabra Señor por la palabra Dios. En respaldo de la
originalidad de Señor, existe el argumento de un número importante de eruditos
de que los copistas estuvieran más inclinados a sustituir la común frase la
iglesia de Dios por la inusitada la iglesia del Señor. Por otra parte, es
innegable que la variante Dios constituye la lectura más difícil, pues la
cláusula siguiente habla de la iglesia que Él ganó por su propia sangre. Esto
pudo originar en algún copista la pregunta ¿tiene Dios sangre? y así ser
inclinado a cambiar Dios por Señor. En cambio sí Señor hubiese sido la lectura
original, no hay nada extraño en la frase que llame la atención al escriba para
sacarla de su balance. Estas y otras consideraciones hacen suponer que la
lectura Dios haya sido alterada a Señor y no a la inversa.”
En
mi opinión podría añadir que también dado el argumento filosófico que Dios es
un ser inmaterial y que, por lo tanto no posee sangre, los escritores podrían
haber cambiado la palabra por Señor, argumentado que, Dios es Cristo, y Cristo (nuestro
Señor) fue el que pago con su sangre
nuestros pecados, cambiándolo para que se entendiera de forma más cercana a la
figura de Cristo, y también resolver el problema filosófico de la inmaterialidad
de Dios. Pablo creía con tal vigor en la unidad de Dios el Padre y el Señor
Jesucristo que podía hablar de la muerte de Cristo como el derramamiento de la
sangre de Dios, quien no tiene un cuerpo (Jua_4:24; cp. Luc_24:39), por ende
carece de sangre.
CONCLUSIÓN:
a mi entender, el versículo debería apegarse a los manuscritos, donde aparece
la palabra Dios. Tanto el Textus Receptus como los textos críticos dicen Dios
en su mayoría, al menos los más confiables. Así, al apegarse estrictamente a
dicha palabra, se destruiría tanto el argumento de sectas como los Testigos de Jehová,
que resucitaron la filosofía de Arrio de hace más de 1500 años atrás, que dice
que Jesús es un ángel o ser medio divino, y los unicitarios, que no creen en la
trinidad de nuestro Dios. Por otra parte, veo con especial asombro porqué la versión
de 1909, la RV60, y la Versión de 1995, no siguieron los pasos de sus anteriores
versiones, donde dice Dios. La Versión RV Gómez si rescata de nuevo la palabra
Dios. Concluyo diciendo que deberíamos echar
un ojo a los manuscritos antiguos, tanto el TR como los críticos, en vista a
las traducciones que tenemos hoy en día, así podríamos exponer aún mejor a
sectas y otros desvíos de nuestra fe, tal como lo hace humildemente este
pequeño versículo, un abrazo Dios los bendiga.
“Examinadlo
todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.”
(1Ts
5:21-22 RV1960)
Edwing
Piñango 31/07/2019 Caracas, Venezuela
Exelente análisis hermano, ¿ m podría compartir materiales de los q usted lee hermano? ?
ResponderEliminarhola hermano, feliz tarde! el Internet de mi país no es muy bueno para subir cosas, sin embargo le puedo dar todos los sitios web donde puede descargar los libros y biblias que mas uso para los análisis e investigaciones, lo invito al Centro Pannenberg donde le puedo dar mas informacion, o del tema que mas le guste... https://www.facebook.com/groups/2135324350126272/
ResponderEliminarEstá bien comparta los enlaces por favor.
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