Estudio Exegético del Evangelio de Lucas.
SOBRE EL AUTOR: se conoce
al evangelista Lucas como el autor, tanto del Evangelio que lleva su nombre
como de los Hechos. Su nombre de pila era Lucano; no era judío de nacimiento,
por tradición se conoce que nació en Antioquia (algunos exegetas aluden que era
un judío de la Diáspora, ver nota 1). Gracias a Colosenses 4:14 sabemos que su profesión
era médico, una labor considerada indigna entre los romanos, por lo que se ha puesto
la teoría que pudo ser un esclavo liberto, ya que éstos eran en Roma, los que hacían
estas labores.
Sus conocimientos sobre las costumbres
y la religiosidad judía, además de un prolijo conocimiento del griego hebraico
hacen notar que era un seguidor de la fe judía desde temprana edad. La confirmación
de esto lo tenemos en Hechos:
Hch 21:27-29 RV1960 “Pero
cuando estaban para cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verle en
el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, (28)
dando voces: ¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que por
todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de
esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar. (29)
Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de Efeso, a
quien pensaban que Pablo había metido en el templo.” Aquí hallamos a los judíos enfurecidos por la
supuesta introducción de griegos en el templo por Pablo, porque habían visto a
“Trófimo, efesio” con él; y como sabemos que Lucas estaba con él en aquella ocasión,
parecería que lo hubiesen tomado por judío, pues no hicieron mención de él. Por
otra parte, su facundia en el griego clásico confirma su origen gentil.
Se pueden presentar tres razones
por las cuales se concede a Lucas, la autoría del evangelio que lleva su
nombre.
- Primero, porque es improbable que se lo hubieran inventado. Si la iglesia primitiva hubiera querido poner el nombre del autor a la obra que hoy adjudicamos a Lucas, es poco probable que hubieran elegido a Lucas, pues este no fue un testigo ocular de los hechos que narra, no es un apóstol de Jesús. Esto milita a favor de su autoría.
- Segundo, porque cuenta con el testimonio unánime de la iglesia primitiva. Podemos citar por ejemplo a San Ireneo:
«Mateo publicó su propio
Evangelio entre los hebreos en su propia lengua, cuando Pedro y Pablo estaban
predicando el evangelio en Roma y fundando la iglesia allí. Después de su
partida, Marcos, el discípulo e intérprete de Pedro, él mismo nos dejó por
escrito la esencia de la predicación de Pedro. Lucas, seguidor de Pablo, asentó
en un libro el evangelio predicado por su maestro. Luego Juan, el discípulo del
Señor, quien también se recostaba sobre su pecho, produjo su Evangelio mientras
vivía en Éfeso en Asia». (Ireneo, Adversus Haereses 3,3,4)
- Tercero, porque no existen competidores para la autoría de dicha obra.
Estas tres razones acreditan la
autoría de dicha obra, a San Lucas, el médico amado. También tomar en cuenta
que el consenso de los eruditos liberales y conservadores es que Lucas es muy
preciso como historiador. Es erudito, es elocuente, su griego se aproxima a la
calidad clásica, escribe como un hombre educado, y los descubrimientos
arqueológicos demuestran una y otra vez que Lucas es preciso en lo que tiene
que decir. (véase Nota 3)
Era un entrañable amigo y
seguidor de Pablo, Lucas hizo muchos viajes junto a Saulo de Tarso en su camino
por la evangelización, por lo que se sabe Pablo no era un hombre sano y quizás
necesitó de la ayuda médica de Lucas para sus viajes. El momento donde se unió
al trabajo evangelizador de Pablo, lo encontramos en los Hechos por su cambio
(cap. 16:10) desde la tercera persona singular “él” a la primera persona plural
“nosotros”.
Su muerte se acepta en su mayoría
como muerte natural, siendo nada más Gregorio Nacianceno quien dice que murió mártir.
FECHA DEL EVANGELIO Y LUGAR DE
PUBLICACIÓN: hay muchas teorías referentes a la fecha en que se escribió
el evangelio. Tal vez fue en Grecia
donde redactó su evangelio y el libro de los Hechos. Para él eran las dos
mitades de una misma obra, y con toda probabilidad tanto una como otra fueron
terminadas antes del año 64 o 65. Para ese entonces Lucas estaba en Roma a
donde había llegado dos años antes acompañando a Pablo misionero. Lucas precisa
que fue a indagar el testimonio de los primeros servidores de la Palabra, es
decir, de los apóstoles. (ver nota 2) En efecto, más de una vez fue con Pablo
a Jerusalén y a Cesarea, donde las primeras comunidades guardaban los
documentos en los cuales se inspiraban los tres primeros evangelios.
Otra teoría dice que Lucas
escribió su Evangelio quizás en Cesarea durante los dos años del
encarcelamiento de Pablo (Hch 24:27; 25:4) o después de llegar a Roma (Hch
27:1; 28:16), cerca del año 58-60 d.C. Él se valió del testimonio de testigos
presenciales (Luc.1:2) y de muchos relatos escritos (Luc 1:1), como también de
la tradición oral (Luc 1:4); todo esto bajo la dirección del Espíritu Santo.
Quizá podamos aproximar las fechas
de ambas teorías a una fecha más temprana y razonable. El evangelio tuvo que
haber salido, de todos modos, antes que los Hechos, porque allí el Evangelio es
expresamente mencionado como “el primer tratado” (Hechos 1:1). Pero el Libro de
los Hechos no fue publicado por dos años enteros después de la llegada de Pablo
a Roma como prisionero, porque termina con una referencia a este período; pero
probablemente fué publicado poco después, fecha que parece haber sido al
principio del año 63. Antes de aquel tiempo, entonces, razón tenemos de creer
que el Evangelio de Lucas estaba en circulación, aunque la mayoría de los
críticos dan una fecha posterior. Si lo fechamos entre los años 50 y 60 después
de Cristo, probablemente estaremos cerca de la verdad; pero más cerca de la
fecha no podemos llegar con alguna certeza.
Lucas registra la profecía de Jesús
de la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C. (Luc_19:42-44; Luc_21:20-24) pero
no hace mención del cumplimiento de esta profecía, sea aquí o en Hechos. Lucas
se enfocó en registrar tales cumplimientos proféticos (cp. Hch_11:28), por esta
razón es extremadamente improbable que él escribiera estos libros después de la
invasión romana de Jerusalén. Hechos tampoco incluye mención alguna de la gran
persecución que comenzó bajo Nerón en el 64 d.C. Además, muchos eruditos
establecen la fecha del martirio de Jacobo en el 62 d.C. y si eso fue antes de
que Lucas terminara su historia, él ciertamente lo habría mencionado. Las
conjeturas acerca del lugar de publicación son demasiado dudosas para ser
mencionadas aquí.
LA TEOLOGÍA DE LUCAS Y EL SITZ IM
LEBEN: Escribiendo en una Antioquía de Siria, étnica y culturalmente
plural, Lucas se dirige a unos destinatarios mayoritariamente gentiles, algunos
de los cuales pertenecían a la clase acomodada, que estaban replanteándose,
dolorosamente, sus proyectos misioneros en medio de un ambiente hostil. Las
explicaciones en su Evangelio de cosas conocidas a todos los judíos, y que
podrían ser indicadas para lectores gentiles, hace que esto sea bien claro.
Véanse los caps. 1:26; 4:31; 8:26; 21:37; 22:1; 24:13. Un número de otras particularidades
pequeñas, tanto de cosas intercaladas como de cosas omitidas, confirman la
conclusión de que eran gentiles a quienes este evangelista tenía en vista en
primera instancia.
ESTILO DE ESCRITURA: El
encanto literario está aquí fuera de toda discusión. Es un libro que sólo un
hombre con una genuina cultura y de genio literario habría podido redactar.
Tiene toda la sencilla gracia de Marcos y Mateo, además de una indefinible
cualidad que no aparece en estos maravillosos libros. Se ve un delicado acabado
del detalle y una proporción entre sus partes que dan el equilibrio y el aire
que sólo pueden provenir de un pleno conocimiento del tema, el principal
elemento para un buen estilo según el doctor James Stalker. Este científico
médico, este erudito, este gentil convertido, este devoto amigo de Pablo, se
aproxima al estudio de la vida de Cristo con un intelecto formado, con un
método de investigación historiográfica, con el cuidado de un médico en el
diagnóstico y exhibición de buen juicio, con un encanto de estilo muy propio,
con reverencia hacia y lealtad para con Jesucristo como Señor y Salvador.
Nadie
podría permitirse el pasarse sin ninguno de los cuatro Evangelios. Cada uno
suplementa a los demás de una manera maravillosa. El Evangelio de Juan es el
más grande de todos los libros del mundo, alcanzando las más elevadas cumbres.
Pero si sólo tuviéramos el Evangelio de Lucas, tendríamos con ello un adecuado
retrato de Jesucristo como Hijo de Dios e Hijo del Hombre. Si el de Marcos es
el Evangelio para los romanos y el de Mateo para los judíos, el Evangelio de
Lucas es para todo el mundo gentil. Muestra la simpatía de Jesús para con los
pobres y proscritos. Lucas comprende a las mujeres y a los niños, y es, así, el
Evangelio universal para la humanidad en todas sus fases y condiciones. Con
frecuencia es llamado el evangelio de la femineidad, de la infancia, de la
oración, de la alabanza. Tenemos en Lucas los primeros himnos cristianos.
En
Lucas conseguimos unos atisbos de la infancia de Jesús, por lo que nos sentimos
agradecidos. Lucas era amigo y seguidor de Pablo, y aparecen paralelismos
verbales con las Epístolas de Pablo, pero no hay propaganda paulina de ningún
tipo en el Evangelio, como lo muestra Moffatt con claridad (Introduction to the Literature of the New
Testament, pág. 281). El Prólogo está escrito en Koiné literario y soporta
la comparación con los de cualquier escritor griego y latino. Su estilo es
variopinto y está a menudo coloreado por las fuentes empleadas.
Era un gran
lector de la Septuaginta, como se hace evidente de sus ocasionales hebraísmos,
evidentemente debidos a la lectura de este griego de traducción. Tiene gracia y
sentido del humor, como lo muestran McLachlan y Ragg. Cada hombre realmente
grande tiene un sentido de humor equilibrador, como el mismo Jesús lo mostraba.
Ramsay se atreve a llamar a Lucas, tal como aparece en el Evangelio y Hechos,
el mayor de los historiadores, sin exceptuar siquiera a Tucídides. Ramsay ha
hecho mucho para restaurar a Lucas en su verdadero puesto en la estimación de
los modernos eruditos. Algunos críticos alemanes solían citar Luc_2:1-7 como un
pasaje conteniendo más fallos históricos que cualquier pasaje similar en
cualquier historiador. La historia de cómo los papiros e inscripciones han
justificado totalmente a Lucas en cada una de sus afirmaciones aquí es
cuidadosamente expuesta por Ramsay en sus varias obras, especialmente en The Bearing of Recent Discovery on the
Trustworthiness of the New Testament. La principal parte de esta evidencia
aparece también en la obra Luke the
Historian in the Light of Research por A.T Robertson. Son tantos los puntos
en los que antes Lucas estaba solo y que han sido confirmados por recientes
descubrimientos, que la carga de la prueba reposa ahora enteramente en aquellos
que retan a Lucas en aquellos casos en los que sigue estando solo.
FUENTES DEL EVANGELIO: Lucas
no fue testigo directo de la vida de Cristo. El mismo lo dice en el “prólogo”
al distinguirse de los que fueron testigos directos (v.2). Es un historiador
que busca las fuentes para su relato. El garantiza además la escrupulosidad
(v.3) con que lo ha hecho. Se informó directamente de los que “fueron testigos
oculares y ministros de la palabra” (v.2), pero hecho ya desde los “orígenes”
(άνωθεν). Este término lo mismo puede significar desde tiempo atrás, lo que
indicaría una larga y ya “antigua” investigación de Lucas, o que su
investigación se refiere a los orígenes del cristianismo. Y esto es lo que está
más en situación, ya que cita a los que “desde el principio” fueron “testigos oculares,”
máxime incluyéndose en el mismo los dos capítulos de la infancia. Esta fuente
de información podría ser doble, ya que Lucas se informa de algunos apóstoles,
pero probablemente también de otros que, sin ser los apóstoles, fueron
“testigos oculares y ministros de la palabra,” término técnico este último de
la Iglesia primitiva para expresar el Evangelio. La teoría aceptada más
comúnmente es que tanto Lucas como Mateo tuvieron acceso a copias del más
antiguo Evangelio de Mar. así como a una posterior colección de dichos de Jesús
(conocida generalmente como "Q") que no ha llegado hasta nosotros. Pero
además de lo que obtuvo de esas fuentes, Lucas tuvo una cantidad considerable
de información propia (que a veces es mencionada con el símbolo "L").
Debido a sus orígenes en la gente que tuvo un contacto personal con Jesús y los
primeros años de la iglesia, Lucas consideraba correctamente que eran fuentes
confiables para su propósito.
Lucas
también dice que, utilizadas esas fuentes escrupulosamente, quiere escribir los
hechos de la vida de Cristo “ordenadamente” (χαθεξης). Este orden de Lucas no
es cronológico. Es un orden suyo. Lucas, lo mismo que los otros evangelistas,
no escribe una biografía de Cristo al modo moderno. Son libros
histórico-teológicos. Interesa la historia, porque es la base de la verdad,
pero junto con ella interesa la teología, porque es la finalidad didáctica de
la literatura evangélica. Por eso los evangelios, que son auténtica historia,
tienen una relación especial: no es historia al modo moderno. Se seleccionan
pasajes históricos, si otros faltan puede ser debido a las diversas fuentes que
los evangelistas usan, y que, por causas diversas, los omiten, en orden a
resaltar el contenido y enfoque teológico especial que se propone cada
evangelista. Así, Lucas, con unas fuentes históricas abundantes, da un enfoque
teológico especial, por lo que ese “orden” con que él dice que escribe su
evangelio está condicionado por su intento, en función del cual redacta el
esquema literario del mismo.
Las
fuentes que Lucas utiliza para componer su evangelio son dobles: orales y
escritas.
1)
Orales. — Los autores suelen señalar las siguientes: a Pedro sería improbable
que el antioqueño Lucas lo desconociese; lo mismo que debió de conocer a
Santiago el Menor (Act 21:18) y a Juan, ya que esta ida de Lucas a Jerusalén
debe de ser sobre el año 57-58, y el 49 Juan estaba en Jerusalén.
Es
probable que se informase también de ciertas piadosas mujeres que cita en su
obra, Marta y María (10:38-42), Juana, “mujer de Cusa, administrador de
Herodes” (Antipas), Susana y Magdalena (8:3).
Lo
mismo se piensa de discípulos del Señor que nombra explícitamente (24:18;
19:2.8). Entre ellos cita a Manahen, “que era hermano de leche del tetrarca
Herodes” (Antipas; Act 13:1), y que pudo muy bien informarle del proceso ante
Antipas cuando le envió Pilato (23:8-12). También es el único que cuenta la
escena de los leprosos de Samaría (17:1-19) y cierta hostilidad de los
samaritanos (9:52-56). En sus viajes hubo de encontrarse con diversos testigos
directos o indirectos que le sirviesen de información para su obra (cf. Act
24:22-27; 21:16).
2)
Escritos. — Estos manifiestamente son varios. Es casi seguro que utilizó alguna
de las “vidas de Cristo” que “muchos” habían escrito y que cita en el
“prólogo.”
Fuentes
semitas son los dos primeros capítulos de la infancia. En cambio, no tiene por
fuente de esto a la Virgen, ya que, si así hubiese sido, Lucas hubiese
redactado esos dos capítulos según su estilo. Y aun literariamente, la frase
“María guardaba todas esas cosas, confrontándolas en su corazón,” hubiese
tenido la estructura griega de Lucas.
Tuvo
fuentes literarias para la “genealogía” de Cristo. Las tuvo para varias
secciones de su relato. En concreto, para los viajes. También
utilizó una “fuente” (Q), que usó Mt 35. Pero es muy discutido si utilizó al
mismo Mt 35.
BOSQUEJO DEL CONTENIDO: La estructura de Lucas es similar
a la de Mateo y Marcos en Marcos la historia de Jesús está dividida en un
período galileo y uno judaico. Lucas insertó la historia del nacimiento al
comienzo (como mateo) y desarrolló en una mayor extensión el relato del viaje
final de Jesús a Jerusalén.
- Introducción (Luc_1:2-4)
- I. El adviento del Hijo del Hombre (Luc_1:5 - Luc_2:52)
A. El anuncio a Zacarías (Luc_1:5-25)
B. El anuncio a María (Luc_1:26-46)
C. El nacimiento de Juan (Luc_1:57-80)
D. El nacimiento de Jesús (Luc_2:1-20)
E. La presentación de Jesús (Luc_2:21-38)
F. La niñez de Jesús (Luc_2:39-52)
- II. El ministerio itinerante del Hijo del Hombre (Luc_3:1 - Luc_19:27)
A. Preparación (Luc_3:1 - Luc_4:13)
1. Bautizado por Juan el Bautista (Luc_3:1-38)
2. Tentado por Satanás (Luc_4:1-13)
B. Ministerio en Galilea (Luc_4:14 - Luc_9:50)
C. Ministerio en Judea (Luc_9:51 - Luc_13:21)
D. Ministerio en Perea (Luc_13:22 - Luc_19:27)
- III. El Hijo del Hombre en Jerusalén (Luc_19:28 - Luc_23:56)
A. Entra en la ciudad (Luc_19:28-48)
B. Debate con los líderes (Luc_20:1-47)
C. Enseña a los apóstoles (Luc_21:1 - Luc_22:38)
D. Sufre como criminal (Luc_22:39 - Luc_23:25)
E. Muere en la cruz (Luc_23:26-56)
- IV. La victoria del Hijo del Hombre (Luc_24:1-53)
A. El conquistador de la muerte (Luc_24:1-12)
B. El que fortalece la fe (Luc_24:13-35)
C. El dador de paz (Luc_24:36-43)
D. El Maestro del servicio (Luc_24:44-53)
NOTA 1: los exegetas Harris, Stephen L.en su libro, Understanding the Bible. Palo Alto: Mayfield. 1985. "The Gospels" pp. 266–268, y Strelan, Rick. con su libro Luke the Priest - the Authority of the Author of the Third Gospel - Was Luke a Jew or Gentile? Ashgate Publishing, Ltd., May 1, 2013, pages 102–110.
Aquí podemos ver ambos argumentos sobre el origen judío o no de Lucas:
ARGUMENTOS A FAVOR DEL LUCAS GENTIL
- La lista de Colosenses 4, en la cual Pablo termina su carta listando a sus ayudadores en el ministerio, de los cuales algunos “son de la circuncisión” o judíos, y el resto son gentiles, por supuesto. Como Lucas no aparece en la lista de los judíos, entonces llegan a la conclusión automática de que era gentil. Sin embargo, no necesariamente es así, puesto que Pablo está hablando de sus fieles colaboradores en el ministerio de la predicación, algo que Lucas no lo fue, sino que lo fue como cronista de los viajes de Pablo y como médico personal.
- Muchos argumentan que el nombre de Lucas en sí, evidencia de su origen gentil. No obstante, muchos de los nombres mencionados en Colosenses 4 como pertenecientes a la ”circuncisión” son también nombres gentiles (griegos y romanos), tales como Aristarco, Marcos y Justo. El mismo nombre de PABLO era gentil de origen. Lo que ocurría en ese entonces, tal como ocurre con la colonia china en nuestros países, es que la mayor parte de los judíos que vivían en la Diáspora usaban dos nombres: un nombre hebreo usado dentro de la Sinagoga, y un nombre gentil que se usaba para la vida en la sociedad gentil. Eso mismo pudo pasar con Lucas, cuyo nombre hebreo sería LEVY, según cierta tradición judía.
- Otros dicen que la profesión de médico era de gentiles en el mundo romano. Esta es una idea que contrasta con las afirmaciones del propio Cristo, quien se refirió a los médicos en Israel: “ Sin duda diréis este refrán: médico [gr. iatros], cúrate a ti mismo . . .” Lucas 4:23 “ Los sanos tienen necesidad de médico [gr. iatros], .” Lucas 4:23 Era tanto así el conocimiento en el área médica de los judíos, que entre los grandes médicos de la Edad Media había judíos, tal como el famoso Maimónides del siglo XII, que aparte de ser médico, era rabino y teólogo.
ARGUMENTOS A FAVOR DEL LUCAS JUDIO
- Pablo se hace la siguiente pregunta, “¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de que aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios” Romanos 3:1-2. La principal ventaja de que Pablo reconoce en el pueblo judío fue que Dios, al dar la revelación a la raza humana, lo hizo a través del pueblo judío. Entonces Lucas rompería esa regla, ya que sería el único gentil, cuyos escritos fueron declarados inspirados por Dios. Dios nunca utilizó al pueblo gentil con este propósito. Esto último es determinante para ver que Lucas ha debido ser de origen judío, sino las Escrituras se contradecirían.
- El incidente de Pablo y TROFIMO en Hechos 21 es muy revelador. El Dr. Lucas acompañaba constantemente al rabino Shaúl (Pablo) desde que se incorporó al movimiento evangelístico. Lucas también acompaño a Pablo en su último y fatídico viaje de retorno a Jerusalén, siendo testigo presencial del arresto de Pablo en el Templo. La multitud fue agitada por la presencia de Pablo en el Templo, acusado de llevar gentiles a los precintos del Templo, el cual era un crimen castigado con pena de muerte. Lucas explica que Pablo nunca llevó a ningún gentil al Templo, sino que fue visto en las calles de Jerusalén acompañado de Trófimo, de Efeso. Aparentemente, Pablo levó a Trófimo para que los hermanos cristianos-judíos vieran de primera mano, los frutos de su labor entre los gentiles. El punto está en lo siguiente: las personas judías que pretendían acusar a Pablo de traer gentiles al Templo escogieron a Trófimo, ¿por qué no escogieron a Lucas si era gentil?, o ¿acaso Lucas era judío y todos lo sabían?. Si Lucas era gentil, hubiese sido más fácil y más creíbles acusar a Pablo de traer a Lucas con él al Templo, más que a Trófimo. El hecho de que Lucas no fuera mencionado en la acusación es una fuerte indicación de que no era gentil.
- El PROFUNDO conocimiento que Lucas tenía del servicio en el Templo, mayor que cualquiera de los otros escritores de los Evangelios. Cuando descubrió el anuncio a Zacarías, concerniente al nacimiento de Juan el Bautista. Allí Lucas utilizó tal nivel de detalles para describir la selección rotativa de los sacerdotes levíticos para prestar su servicio, de acuerdo a la familia que representan, evidencia un profundo conocimiento del sistema levítico del Templo. Posteriormente describió la posición del sacerdote ante el Altar de Incienso, donde el ángel apareció a Zacarías (Lucas 1:8-20). Por lo anterior, ¿sería lógico aceptar sin cuestionamiento que Lucas, siendo gentil, tuviera un claro entendimiento de los oficios del Templo, donde ningún gentil podía entrar?.
- La relación familiar con María, la madre del Mesías, da mucho que pensar con respecto al origen judío de Lucas. Lucas tuvo una gran familiaridad de Lucas con María. El narra la historia del nacimiento de Jesús primeramente desde el punto de vista de Miriam, afirmando que ella “guardaba” estas cosas “meditándolas” en su corazón (Lucas 2:19,51). ¿Cómo hizo Lucas, entre todos los escritores de los Evangelios, para estar tan ligado a María, que pudo ser capaz de conocer lo que ella “tenía guardado en su corazón”. Tan cerrada como era la comunidad judía con respecto a los gentiles, es más probable que María abriera su corazón a un judío que a un gentil. Algunos pueden percibir poca importancia al tema, pues, ¿qué importancia puede tener el que Lucas sea o no judío?. Pero al observar la magnitud de su trabajo, el tema adquiere mayor importancia, por el número de páginas escritas por Lucas, tanto en su “Evangelio” como en el libro “Hechos de los Apóstoles”, sería Lucas quien escribió el mayor número de páginas de los escritos apostólicos entre todos los escritores, incluyendo al apóstol Pablo y al apóstol Juan. Si Lucas era un gentil, entonces Dios reveló más páginas de las Buenas Nuevas a un gentil que a los escritores judío de dichos escritos.
NOTA 2: ver Hch 1:1-4 RV1960 "En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, (2) hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; (3) a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. (4) Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí."
NOTA 3: Véase la extraordinaria obra de Strobel, Lee (2000). Dámaris Rodríguez, ed. El Caso de Cristo: Una investigación exhaustiva. Miami, Florida: Vida. p. 113
BIBLIOGRAFIA:
Luke the Historian in the Light of Research por A.T Robertson.
The Bearing of Recent Discovery on the Trustworthiness of the New Testament. Ramsay William.
Traducción en lenguaje actual con
deuterocanónicos en orden alejandrino Consejo Episcopal Latinoamericano Presidencia.
William Barclay comentario completo a Nuevo Testamento.
Notas Sobre Lucas Copyright, 2004 Por Wayne Partain.
La Biblia de Estudio MacArthur.
The New Jerome Biblical Commentaty. Raymond E. Brown, Joseph A. Fitzmyer Roland E. Murphy (Editores).
Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno. Casa Bautista de Publicaciones.
Biblia Comentada (7 Tomos) Autor(es): Profesores de la Universidad Pontificia, de la Facultad Teológica Dominicana de San Esteban y del Seminario diocesano de Salamanca.
Word Pictures in the New Testament. A.T Robertson.
Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia. Tomo II Roberto Jamieson, A. R. Fausset y David Brown.
Biblia Reina Valera 1960, Biblia Nueva Traducción Viviente, Interlineal Griego-Español del Texto Maestro de Nestle-Aland 27.
Wikipedia.
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