EL ANGEL DE JEHOVA EN JUECES 6:11
Y vino el ángel de
Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás
abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para
esconderlo de los madianitas. (12) Y el ángel de Jehová se le apareció, y le
dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. (13) Y
Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos
ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros
padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová
nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas. (14) Y
mirándole Jehová, le dijo: Vé con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la
mano de los madianitas. ¿No te envío yo?.
Jue 6:11-14 RV1960
Cuando los hijos de Israel clamaron a
Jehová pidiendo socorro, un varón profeta fue enviado primeramente para
recordarles su idolatría. Entonces el ángel de Jehová, quien creemos que era
Cristo pre-encarnado (ver el discurso a continuación), apareció a un hombre de
Manasés llamado Gedeón, quien estaba sacudiendo el trigo en secreto en un
lagar, para esconderlo de los madianitas. El ángel le llamó: «varón esforzado y
valiente», y dijo que Dios lo usaría para redimir a Israel de Madián. A pesar
de las protestas de Gedeón, el ángel repitió su llamado a esta importante
labor.
EL ÁNGEL DE JEHOVÁ
El ángel del Señor (Jehová) es el
Señor Jesucristo en apariencia preencarnada. Un estudio de los pasajes en los
cuales es citado deja claro que Él es Dios, y que Él es la segunda Persona de
la Trinidad.
En primer lugar, las Escrituras nos
muestran que Él es Dios. Al aparecerse a Agar, ella reconoció que estaba en la
presencia de Dios; se refirió a Él como: «Dios que ve» (Gén_16:13). Hablando
con Abraham en el monte Moriah, el ángel se identificó como «Jehová» (YHWH en
hebreo; Gén_22:16). Jacob oyó al ángel presentarse como el Dios de Bet-el
(Gén_31:11-13). Al bendecir a José, Israel usó los nombres de «Dios» y «el
Ángel» de forma intercambiable (Gén_48:15-16). En la zarza ardiente, era el
«Ángel de Jehová» quien apareció (Éxo_3:2), pero Moisés «cubrió su rostro,
porque tuvo miedo de mirar a Dios» (Éxo_3:6). El Señor que había ido delante de
Israel en la columna de nube (Éxo_13:21) era el mismo: «Ángel de Jehová»
(Éxo_14:19). Gedeón temía que iba a perecer, porque al ver al Ángel de Jehová
había visto a Dios (Jue_6:22-23). El Ángel de Jehová dijo a Manoa que Su nombre
era admirable (Jue_13:18), uno de los nombres de Dios (Isa_9:6). Cuando Jacob
luchó con el ángel, luchó con Dios (Ose_12:3-4). Éstas son pruebas convincentes
de que cuando se menciona al ángel de Jehová en el Antiguo Testamento, se
refiere a la Deidad.
Otras apariciones de Cristo en el
A.T, los podemos ver en Jue_6:14; Jue_6:16; Jue_6:23; Jue_6:25; Jue_6:27, Cp.
Gén_16:7-14; Gén_18:1; Gén_32:24-30 para otras apariciones. vea la nota sobre
Éxo_3:2 de J. Macarthur.
John F. Walvoord (citado por Chafer)
propone cuatro argumentos para apoyar esto:
«(a) La Segunda Persona es el Dios
Visible del Nuevo Testamento.
(b) El ángel de Jehová del Antiguo
Testamento no vuelve a aparecer después de la encarnación de Cristo.
(c) Tanto el ángel de Jehová como
Cristo fueron enviados por el Padre.
(d) El ángel de Jehová no puede ser
ni el Padre ni el Espíritu Santo». [[(Discurso) Citado por L. Sperry Chafer en
Systematic Theology (Teología Sistemática), V:32.]]
En cuanto a la cuarta evidencia,
Walvoord explica a continuación que el Padre y el Espíritu son invisibles al
hombre y ambos tienen el atributo de inmaterialidad. Concluye: «No hay ni
siquiera una razón válida para negar que el ángel de Jehová es la Segunda
Persona, con todo hecho conocido señalando Su identidad como el Cristo del NT».
Como el ángel de Jehová, Cristo es
distinguido de los ángeles en que Él no fue creado. Las palabras traducidas
como ángel [[(Discurso) En hebreo mal’ak, en griego angelos (de donde viene
nuestra palabra en castellano ángel).]] en ambos Testamentos significan
«mensajero»; Él es el Mensajero de Jehová. De modo que, como dice Chafer, Él es
un «ángel» sólo en cuanto al oficio. [[(Discurso) Chafer, Systematic Theology
(Teología Sistemática), I:328.]] ‡
NOTA AL MARGEN
Jueces 6:18-23
Jue 6:18 RV1960 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que
vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo
esperaré hasta que vuelvas.
Jue 6:21 Y extendiendo el ángel de Jehová el báculo
que tenía en su mano, tocó con la punta la carne y los panes sin levadura; y
subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y
el ángel de Jehová desapareció de su vista.
En el reconocimiento de la presencia
de Dios, el pecador sensible está consciente de gran culpabilidad. El fuego de
Dios contribuyó aún más para que Gedeón estuviera lleno de asombro y aún el
temor de la muerte. Cuando vio al Señor, él sabía que el Señor también lo había
visto en su estado caído. De esta manera temía la muerte que pecadores deben de
morir ante el Dios Santo. Pero Dios en su gracia le prometió vida (v.
Jue_6:23). Para ver una reacción similar a la presencia de Dios, vea a Manoa en
el Jue_13:22-23 (cp. Eze_1:26-28; Isa_6:1-9; Apo_1:17).
CONCLUSIÓN PERSONAL:
A mi entender, y, lo que reflejan
claramente las escrituras, es a Cristo siendo protector y defensor de su pueblo
santo. Lo saco de Egipto, lo defendió, y protegió en todo momento y en todo
lugar, en cuanto fueron obedientes claro está. Podemos ver a Cristo dictándoles
la santa escritura a los autores del A.T, inspirándoles con su Espiritu Santo,
a los profetas, reyes y servidores.
El Dr. Loraine Boettner dice: «A la
luz del Nuevo Testamento,este Ángel de Jehová que aparece en los tiempos del
Antiguo Testamento, que habla como Jehová, que ejerce su poder, que recibe adoración,
y tiene autoridad para perdonar pecados, no puede ser sino el Señor Jesucristo,
quien, al igual que ese Ángel:
»a) Procede del Padre: Jn. 16:28.
»b) Habla por el Padre: Jn. 3:34;
14:24.
»c) Ejerce el poder del Padre: Mt.
28:18.
»d) Perdona pecados: Mt. 9:2, 6.
(Compárese con Éx. 23:20-21.)
»e) Recibe adoración: Mt. 14:33; Jn.
9:38.
»Si este Ángel no fuese Cristo,
entonces la pregunta: ¿quién era ese misterioso personaje, ese ángel?, no
tendría respuesta».
En el Ángel de Jehová vemos, pues,
una Cristofanía. Y esto proyecta una clara luz exegética que permite una mejor
comprensión del texto de Gn. 2:7: «Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo
de la tierra».
Hay quienes admiten este pasaje de un
modo literal, sugiriendo que el Ser Supremo invisible pudo asumir esa forma
visible llamada teofanía mesiánica, sublime fenómeno que se repitió varias
veces en el curso de la historia bíblica y que, de acuerdo con las declaraciones
del Nuevo Testamento, tenemos toda razón para atribuirlo a la persona del Verbo
(Jn. 1:18). Según esta interpretación del relato bíblico, que no tiene nada de
inverosímil, la persona divina del Verbo intervino en el origen del hombre, y
lleva a cabo una creación especial directamente del polvo de la tierra. (Jn.
1:3; Col. 1:16; He. 1:2).
Veamos también Gn. 22:11-12. En el v.
11 se dice: «Entonces el Ángel de Jehová le dio voces desde el cielo»; pero en
el v. 12, este Ángel se llama Dios a Sí mismo, cuando le dice a Abraham: «porque
yo conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo».
EL ÁNGEL DE JEHOVÁ Y MOISÉS: ÉXODO 3
En el v. 2 se dice: «Y se le apareció
el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza». Aquí, el que
se aparece a Moisés, es llamado «el Ángel de Jehová». Pero en el v. 4 se
encuentra esta declaración: «Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de
en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés!». Vemos como, aquí, el Enviado del
Señor es llamado por ambos nombres: «Jehová» y «Dios». Y la identificación del
Ángel de Jehová con el Señor Dios queda confirmada por el hecho de que este
Mensajero del Señor, hablando de su aparición a Moisés, dice en el v. 6: «Yo
soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob».
La evidencia adquiere más peso en
favor de tal concepto cuando se añade seguidamente que: «Entonces Moisés cubrió
su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios». Y otra vez, ahora en el v. 7, el
Ángel del Señor vuelve a ser llamado Jehová.
Así que este Ángel de Jehová va a
hablar todo el tiempo como Jehová. Por lo tanto, no hay que perder de vista el
v. 2 cuando llegamos al v. 14: «Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.
Y dijo: Así dirás a los hijos de
Israel: YO SOY me envió a vosotros». Digámoslo en palabras del profesor
Lacueva, que hacemos nuestras:
«Yo creo que la mayoría de los que
leen este versículo (el 14), piensan que el que está hablando es el Padre. Y no
es así. El Padre siempre le habla (a Moisés) por medio del Hijo, porque el Hijo
es el revelador del Padre, es el Lógos, el Verbo del Padre, y el Padre sólo
tiene una Palabra. De manera que cuando Dios responde a Moisés y le dice: YO
SOY EL QUE SOY, quien está hablando es el Ángel de Jehová, porque Él es siempre
el interlocutor de toda la porción absolutamente».
ALABADO SEA POR SIEMPRE NUESTRO SEÑOR
JESUCRISTO
BIBLIOGRAFIA:
Comentario Biblico Macdonald.
Comentario Biblico Macarthur.
CONOCIENDO A JESÚS EN EL A.T. Cristología
y tipología Bíblica. Eugenio Danyans.
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